Obras de arte felinas: inexplicable amor por los gatos
Si convive con un felino -o más de uno- sabrá de todas las bondades que tiene este animal que mal allá del tópico «son ariscos», esconden mucha calidez y cariño hacia el humano con el que comparte su vida. Hoy les quiero hablar de la adoración que se puede sentir por los gatos.
Lo cierto es que se acaban ganando el corazón de la persona y todos aquellos que tenemos peluditos (yo me cuento entre ellos) sabemos de las bondades de este noble animal, me gusta decir de ellos que dan y tienen un cariño humano.
La adoración por los gatos viene del Antiguo Egipto donde ya comprendieron en valor que tiene tanto en su compañía como librando de pesadas plagas a la humanidad -ratas- que evitaban la propagación de mortales enfermedades como la peste.
Pero nuestra sociedad del siglo XXI vive un resurgido amor por los felinos, por los gatos, con todo lo bueno que nos aportan -y que contamos en esta sección-y donde se ha impuesto hasta una máxima en las redes sociales: «A los gatos ni tocarlos» por todo lo que aportan.
Así hay un caso muy particular que hoy les quiero contar y que es más de curiosidad animal. Es el caso de un «rubio», un gato pelirrojo llamado Zaratustra, gordito y gracioso- Su dueña Svetlan Petrona ha hecho de él una estrella y una obra de arte pues ha insertado su imagen en los cuadros más famosos de la Historia -algunos de ellos- y ha «completado la obra maestra» con un resultado simpático.
Entre las obras «con gato» nos encontramos la Mona Lisa, de Da Vinci, La persistencia de la memoria, de Dali, o La Muerte de Marat, de Jacques-Louis David.
Aquí les dijo algunas de esas «nuevas obras de arte» gatunas que tanto me han llamado la atención.