La aventura del misterio

Ouija: sorpresas del más allá o... del más acá

Más allá del contacto entre la vida y la muerte

10 may 2020 / 04:17 h - Actualizado: 08 may 2020 / 08:18 h.
"La aventura del misterio"
  • Ouija: sorpresas del más allá o... del más acá

La Ouija tiene siempre un componente de paranormal, al menos de extraña o de inexplicable. Por eso observé con atención las acción del Grupo MAIA comenzó el contacto en estrecha colaboración la familia Ruiz y el contacto comenzó.

La tablilla comenzó a moverse de forma ágil y rápida y el primer mensaje se formó: “NO FUE UN ACCIDENTE”. ¡Eran iguales! He de comentar que un tremendo escalofrío recorrió mi espalda y José María (buen conocedor de mí persona) me sacó de la sala para preguntarme lo que ocurría.

Nadie sabía la experiencia que había montado (era un secreto absoluto), el mensaje anterior no había sido filtrado por nadie ya que había mantenido aislados al Grupo MAIA en todo momento, no sabían dónde iban, en concreto, ni lo sucedido y mucho menos lo que éste investigador pretendía.

El mensaje se había repetido, ¡era el mismo! Mil y una preguntas invadieron mi cabeza: ¿Es posible comunicarse con seres muertos? ¿Existe el más allá? ¿Quién era Talcx? ¿Era real el fenómeno del Grupo MAIA? ¿Me había equivocado? ¿Es la oui-ja un “teléfono” real con el más allá? ¿No podría ser uno de esos seres que moran por las tablas de la oui-ja? Me estaba volviendo loco, mi cerebro iba a 1000 revoluciones y las preguntas y las dudas se me agolpaban en la cabeza.

Afortunadamente, José María, me sacó de éste estado y con una voz tranquilizadora me comentó que debíamos ir poco a poco, con cuidado, analizándolo todo con tranquilidad y mostrando serenidad y saber lo que hacíamos. José María comprendía mi sorprendida actitud, él, cuando escuchó mí relato, se estremeció y los papeles se cambiaron; era una inquietante coincidencia...

La sesión de oui-ja no dio nada más interesante, pero los fenómenos se volvieron repetir. Realizamos un nuevo barrido fotográfico y ésta vez tanto mi amigo como yo pudimos notar la presencia de algo o alguien en el piso superior del inmueble, no lo veíamos pero estaba en la misma estancia que estos dos investigadores. Disparábamos fotografías de forma alternativa y dejamos la grabadora funcionando en un intento de refrendar todo lo que estábamos viviendo. La experiencia llegaba a su fin cuando una voz nos reclamó en el piso inferior, la alarma del reloj digital había saltado y ahora funcionaba de forma regresiva. El Grupo MAIA estaba un poco “a verlas venir”, no lo estaban pasando excesivamente bien, los ajenos a la familia Ruiz teníamos una cierta intranquilidad y preocupación en el cuerpo pero nuestra curiosidad era mayor que nuestro miedo...

Finalizaba nuestra investigación y decidimos recoger el material. Esta vez la grabadora desveló lo que se podría denominar como psicofonía y se oían unos intranquilos gemidos y quejas (muy pocos y muy cortos).No obstante, algo es algo...He de comentar que en el suceso del reloj, la brújula de éste investigador se descontroló sin encontrar el Norte y tras desmontar y analizar el aparato (como especialista y titulado en electrónica) he de comentar que no había ni imanes o electroimanes que ocasionaran éste fenómenos y mucho menos ningún aparato que indujera campos magnéticos que pudieran ocasionar tales anomalías; por supuesto, el aparato no estaba trucado o alterado para realizar tal función regresiva.

Un hecho curioso fue el que se produjo cuando filmábamos con una videocámara en el hogar de los Ruiz, aparentemente en las habitaciones sólo estábamos José María y el que esto les escribe, pero el zoom de la cámara no dejaba de variar como si estuviera captando “algo” que los ojos no podían percibir. Posteriormente y al visionar la grabación pudimos comprobar como nuestro sentimiento de “soledad” había sido captado al no registrarse nada anormal. Sin embargo, ¿por qué el zoom variaba como si alguien cambiara de posición ante éste?

Caída la tarde realicé una ronda de encuestas a los afectados por éste fenómeno y pregunté sobre posibles avistamientos OVNI y Visitantes de Dormitorio. En ambos casos las respuestas fueron negativas. Nadie de la familia había visto jamás un Objeto Volante No Identificado y creo no poder explicar o relacionar el caso con el fenómeno OVNI o los Visitantes de Dormitorio. He de comentar que estas entrevistas-encuestas no fueron un capricho de éste investigador. Habían tenido problemas estando acostados al ver sombras y notar la presencia de algo o alguien en su dormitorio y a de ahí la posibilidad de establecer una posible relación ufológica. Era sólo una alternativa remota pero digna de ser estudiada y analizada y puede que abriera las puertas de otros posibles casos o fenómenos análogos en el pueblo...

No cabe duda de que en el hogar de ésta familia sevillana hay una gran carga psíquica. Las alteraciones magnéticas, el frio gélido que barre sus habitaciones cuando se van a producir los fenómenos, los estallidos de cristales que no resultan ser dañados (?),las carrereas y pisadas de algo en el piso superior, los desplazamientos de objetos, las experiencias oui-ja, los extraños gemidos psicofónicos, las misteriosa desaparición de objetos, el sentimiento de ser observado y notar la presencia de “algo” al que no podemos ver, puertas que se abren y cierran solas, luces que bailan el “frenesí” del más allá, el descontrol horario del reloj, las extrañas sombras vistas en el domicilio y paseándose por la casa, etc...

Todo forma un gran cúmulo de circunstancias que envuelve toda ésta historia y que nos puede hacer pensar de forma positiva en torno a una posible presencia de alguien que perteneció a ésta familia y que ya no está en nuestro reino de los vivos...

Una vez comprobada la realidad de los fenómenos que se estaban produciendo en casa de la familia Ruiz, decidimos atacar a ese mensaje de: “NO FUE UN ACCIDENTE” expresado por una supuesta entidad contactada a través de la oui-ja (con coincidencia de mensaje pese al aislamiento del segundo grupo de contacto oui-ja –Grupo MAIA-) y que parecía estar vinculado a la familia afectada por éstos sucesos. Analizando posibles circunstancias nos encontramos con un desgraciado accidente familiar ocurrido casi una década antes por un miembro de la familia (concretamente un hermano del cabeza de familia).

Sucedió hace, casi diez años, en concreto el 19 de Junio de 1989 en un lugar muy próximo a la localidad sevillana de Camas. En éste lugar se encontraban trabajando un grupo de obreros que procedían a la construcción de un complejo de casas adosadas. ”Nuestro” protagonista, al parecer, resbaló y cayó desde una altura de 8 metros (aproximadamente), partiéndose el cuello y falleciendo en el acto.

Era un firme candidato, una muerte prematura, inesperada, accidental y violenta...Nos decidimos a seguir ésta pista (nuestra única pista fiable) y localizamos a compañeros de ésta persona en aquella obra. Nadie quería recordar aquel desagradable suceso, fue un acontecimiento inesperado y trágico, no era agradable de recordar. Sin embargo, aquella mañana su compañero más cercano en la construcción y sobre el andamio era el Sr. Pérez. Nos dirigimos a charlar con ésta persona tras un sin fin de contactos y búsqueda, al fin, el día 18 de Abril (Domingo), nos pudimos entrevistar con ésta persona en su domicilio en el Aljarafe sevillano. Nos recibió de muy buena forma, es un señor alto, de aspecto fuerte y en el que el paso de los años ya ha hecho mella en sus facciones y cabello. Muy amable y simpático se prestó a escuchar nuestro relato sobre los acontecimientos sucedidos en casa de los Ruiz y su, creemos, posible relación con aquella infortunada muerte.

El hombre se quedó “helado” –según sus propias palabras- y comentó que no pasa un día en el que no recuerde aquel trágico suceso. Dijo sentir de vez en cuando la presencia de alguien e incluso que le sisean, lo llaman y no ve a nadie. Sumido en una profunda desazón se prestó a contarnos lo que ya dijo en su día sobre aquel suceso:

“Era una mañana del mes de Junio del 89, hacía un tiempo desapacible, algo encapotado y corría un viento frío y desagradable. Concluía el equipo la instalación del tejado de una de las casas de la urbanización para pasar a tomarnos un descanso y comer algo. Nos sentamos en el andamio y Ruiz me pidió que le tirara el bocadillo. Abrí el cesto y se lo eché. Juan hizo un movimiento raro y perdió el equilibrio, cayó del andamio y se estrelló contra el suelo. Murió en el acto... Lo siento mucho y siempre me ha perseguido su recuerdo. Cierro los ojos y lo veo allí tirado sin vida. Fue horrible pero yo no tuve la culpe. Fue un accidente, aunque a veces pienso que si no le hubiera echado el bocata nunca hubiera sucedido aquello. Me siento responsable de aquello y esto me va a seguir toda la vida...”.Poco que añadir por nuestra parte.

Teníamos unos fenómenos extraños y teníamos la fuente que ocasionaba estos fenómenos, también teníamos la causa y posible explicación. ¿Cómo terminar con toda ésta historia? Quizás organizando una sesión en la que la entidad y el Sr. Pérez se sinceraran...

La reunión “espiritual” se llevó a cabo el 22 de Abril de 1999 y tuvo como participantes a parte del Grupo MAIA (Ana e Ignacio), Dionisio (el supuesto vidente),el Sr.Pérez, dos miembros de la familia Ruiz, José María Gutiérrez y éste investigador –éstos dos últimos como observadores-. Quitemos los preámbulos del contacto e intentos fallidos y pasemos a lo que allí sucedió. Se contactó con la entidad sobre las 23´30 h. y se le presentó a su “amigo” y compañero de trabajo aquel fatídico día.

La entidad o “ser” dijo que lo sucedido allí no fue un accidente y el señor Pérez sólo pudo disculparse ante ésta entidad y lamentar el suceso ante su familia a la vez que le pedía que los dejase tranquilos ya que sólo él era el responsable de lo sucedido, que fue sin querer y accidental y que se sentía culpable y aquel hecho había marcado el resto de su vida durante esos diez años transcurridos.

Todo lo que estaba viendo y viviendo éste investigador parecía irreal, allí estaba de observador y leyendo y oyendo lo que una persona le decía a un ser que sabe Dios dónde, aunque para ser justo con toda ésta historia he de comentar que el contacto y las pistas que nos había proporcionado me inducían a creer en la realidad de lo que estaba viviendo.

La entidad comentó que sólo quería ese encuentro y el reconocimiento del suceso. El Sr. Pérez admitió su parte de culpa y pidió perdón a la familia Ruiz. Más tarde, Dionisio, me comentaba que nos encontrábamos ante un espíritu resentido y no preparado para seguir su “viaje”. La muerte le llegó inesperadamente y aún no había dejado nuestro mundo. Como una especie de ente inmadura para afrontar su nuevo estado y destino, atrapado entre dos mundos...Le pregunté a Dionisio cual eran las posibles explicaciones para manifestarse ahora y no hace diez años.

Dionisio me comentó que estas entidades no tienen nuestro concepto del tiempo y que realmente nunca había abandonado su hogar, siempre había estado allí pero que en su camino de preparación se había producido una inadaptación y que lo explicaba responsabilizando al Sr. Pérez como ejecutor de su vida. Todo ello no era más que un motivo para permanecer en su pueblo, en su hogar y en su familia...pero ya desde un nuevo estado corpóreo y espiritual. Era la excusa...

Cuando el Sr. Pérez contactó con ésta entidad, tomó conciencia de su auténtica dimensión y estado y comprendió que debía de abandonar a los suyos y continuar el “viaje”. El Sr. Pérez quedó eximido de culpas y la familia Ruiz de la presencia del inquieto espíritu que por tener demasiado cariño a los suyos ocasionó un grave estado emocional e interno a la familia. Lo último que comunicó ésta entidad fue: “OS DEJO, RECORDADME” y la sesión concluyó.

Desde aquel día los fenómenos diarios no se han vuelto a repetir y todo está en calma. La familia Ruiz vive tranquila y el Sr. Pérez parece haber encontrado la paz interior pérdida hace una década. Todo ha vuelto a la normalidad y por una vez, una concienzuda investigación (casi 7 meses de investigar en archivos, hacer entrevistas, sesiones oui-ja –a las que no soy muy aficionado-, y mil y una experiencias análogas, estudiar cintas, grabaciones de video, etc...) ha servido para ayudar a personas con problemas paranormales (aunque ya van más de una) y devolverles la felicidad y la tranquilidad perdida así como ayudar a un ser atrapado entre dos mundos.

Ha servido para ahondar en nosotros mismos, conocernos mejor y saber que tras dejar ésta vida hay un más allá de infinitas posibilidades. No es el final de una vida sino la prolongación y comienzo de una nueva etapa...

Es deber de todo investigador, que se precie de serlo ,el estar debidamente informado sobre el fenómeno a estudiar e investigar e incluso el solicitar la ayuda de otras personas expertas en otros campos si no se considera uno como un especialista en una determinada materia (sería nuestro caso con el Grupo MAIA, expertos en oui-ja y contactito).

Obras como “Hablando con fantasmas” de Miguel Ángel Sabadell, “Dossier del más allá” de Pedro Guirao,”Más allá de la muerte” de Hélène Renard,”Mito y realidad de los fantasmas” de Rosa Insua,”Fantasmas: Entre la Leyenda y la Realidad” de Elvira Marteles,”Psicofonía” de Sinesio Darnell,”El retorno del silencio” de Scott Rogo, “A la escucha de lo invisible” de Monique Simonet,”La Oui-ja” de A.Bosh,”La supervivencia después de la muerte” de Mario Capel o “Vida después de la vida” de Raymond Moody, han sido –entre otras- la bibliografía leída, estudiada y consultada por éste investigador a la hora de enjuiciar e investigar ,a lo largo de estos últimos meses, éste caso. Todo ello en pro de la objetividad y rigor en una investigación en la que muchas personas tenían depositadas muchas de sus esperanzas de tranquilidad.