Un animal de compañía no es ningún juguete y cuando se acoge a una -sea perro o gato, o cualquier otro animal doméstico- se debe hacer de forma responsable y sabiendo de lo que conlleva.
Cada animal tiene sus propias características siendo el gato el animal más popular con 204 millones -según estudios- de ellos como mascotas y los perros en 173 millones; son -ambos- los que reinan en las preferencias de los amantes de los animales (Datos de FEDIAF).
Los perros son animales más obedientes y se calcula que se domesticaron hace 14.000 años. Se estima que hay más de 300 razas de perros y su vida media está entre 12 y 14 años, aunque hay ejemplares que lo superan con mucho.
En su etapa de cachorro se debe de iniciar en una educación y obediencia teniendo en cuenta que aprenden con facilidad, requiere de espacio para moverse con comodidad y por el ejercicio que requiere. Gustan de pasear, de correr, de canalizar sus energías y hacer sus necesidades.
Las hembras dan camadas de seis cachorros y se debe tener en cuenta de los cuidados que precisan.
Los gatos fueron «domesticados» hace 7.000 años, los primeros fueron los gatos montañeses los primeros en aparecer y tienen una vida media de 9 a 15 años Son territoriales, sensibles a los cambios o mudanzas, se estresan con facilidad y necesitan menos espacio para vivir pues se adaptan muy bien y suelen sestear todo el día. Se calcula que hay unas 100 razas de felinos.
Sus camadas suelen ser de cuatro a seis cachorros que suelen ser «una monería».
Comidas
Se debe cuidar su alimentación teniendo en cuenta que el perro es omnívoro y puede comer alimentos de origen animal o vegetal.
El gato es carnívoro obligado y precisa de alimentos ricos en proteínas. Es necesario que coman alimentos de origen animal pues otra dieta conllevaría problemas cardíacos u otros problemas, hay que tener en cuenta de la ineficacia del organismo felino para producir taurina, ácido araquidónico, vitamina A y niacina. Se debe evitar los piensos con subproductos cárnicos.
Elegir el mejor alimento para ellos es vital y no se debe escatimar en gastos pues es necesario para la buena salud del animal.
Está prohibido
Para gatos y perros está prohibido que coman (o darle de comer): cebolla, ajo, aguacate, uvas pasas, aderezos como la mostaza o la salsa de tomate, lácteos en general (excepto el yogurt natural y el queso cottage), chocolate, café, todo tipo de golosinas o dulces, bebidas alcohólicas y alimentos con exceso de grasa animal, levadura o sal.
Enfermedades
El perro puede tener diferentes enfermedades con las que se debe tener mucho cuidado como la parvovirosis o distemper, enfermedades virales graves muy contagiosas entre perros, con mortalidad elevada, con síntomas como vómitos, diarrea con sangre, hasta convulsiones. Son comunes la parasitosis intestinales, sarna y las tiñas también, patologías en general no tan graves como las anteriores. Los perros adultos requieren chequeos periódicos para detección de alergias cutáneas, cáncer, enfermedad crónica del corazón o riñones, sarro/caries, artrosis, diabetes, hipotiroidismo y para patologías trasmitidas por vectores en países subtropicales como leishmaniasis, ehrlichiosis, anaplasmosis, babesiosis, hepatozoonosis, entre otras.
Los gatos pueden padecer infecciones por el virus de inmunodeficiencia (sida felino) o de la leucemia. Enfermedades urinarias, respiratorias crónicas, cáncer e hipertiroidismo son otros posibles padecimientos que requieren vigilancia médica. Los gatos jóvenes pueden sufrir Complejo Respiratorio Felino, enfermedad contagiosa causada por diferentes virus y bacterias que producen rinitis, úlceras en la boca y lesiones oculares.
Lo mucho que nos dan
Los animales dan mucho y piden muy poco: sólo cariño y cuidados. Entre los beneficios de las mascotas tenemos que nos aporta disminución en la presión arterial y reduce la taquicardia, además combate la obesidad. Tener mascota durante los primeros años de vida reduce la posibilidad de desarrollar alergias en años posteriores, reducen la sensación de soledad, aumentan la autoestima y el sentido de responsabilidad, así como permiten sobrellevar el estrés, duelo y estados de depresión.
Adoptar un animal supone un compromiso moral así como velar por el cuidado y salid de la misma, se precisa de vacunaciones, desparasitaciones frecuentes y la detección temprana de enfermedades del animal adulto mediante exámenes de diagnóstico de rutina constituyen excelentes medidas que garantizan el cumplimiento de la tenencia responsable de nuestras mascotas.
Tener a una mascota, adoptarla, es darle una oportunidad de vida, es sacarlo de una perrera o de la calle, es ofrecerle un hogar y cariño, todo ello se verá correspondido desmedidamente pues nos aportan tantas cosas que es difícil imaginar el amor, sin límite, que se les puede llegar a tener.