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Sopa de verduras casera con trozos de quorn. ©Quorn Foods
El Quorn es aún algo desconocido en España, aunque en Estados Unidos y Reino Unido ya lleva varios años arrasando entre las personas que optan por una alimentación vegana o vegetariana, o bien, quieren reducir su consumo de carne animal. Este producto se elabora a partir de una microproteína, es decir, proteína generada a partir de un hongo llamado Fusarium Venenatum. Aunque el nombre científico no otorgue demasiada confianza, el perfil nutricional de este alimento es excelente, ya que cuenta con 15 gramos de proteína por cada 100 gramos de producto, una cifra bastante elevada al tratarse de una opción vegetal.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la denomación Quorn corresponde a una marca comercial registrada por Marlow Foods, la cual engloba una gran variedad de productos elaborados a partir de la microproteína original. Es por ello por lo que, actualmente, el usuario solo puede consumir este tipo de producto de forma más o menos procesada, algo que lo diferencia enormemente del tofú, la soja, el seitán o el tempeh, que pueden encontrarse de varias marcas o sin procesar.
El Quorn, permite crear multitud de platos y productos con diferentes texturas y sabores, aunque se asemeja a la del pollo. Una de sus características más potentes es su producción, totalmente sostenible ya que su huella de carbono es muy inferior a la de la producción de proteína animal (un 90% menos que la de la ternera) y consume muchos menos recursos hídricos y de suelo, debido a que esta microproteína se produce en barriles o tanques. Es para muchos una de las alternativas más importantes de cara al futuro.
Aunque según la página web oficial de la empresa fabricante del Quorn solo se pueda adquirir en Reino Unido, Estados Unidos, Suecia, Suiza, los Países Bajos, Italia, Australia, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, Dinamarca, Finlandia, Filipinas, Alemania, Tailandia y Singapur, aquí en España también puede obtenerse en tiendas especializadas.
El origen
El origen de Quorn tiene lugar en suelo británico, donde tras muchas investigaciones y pruebas, se consiguió elaborar un producto que se bautizaría como microproteína. Este hongo, cultivado en tanques, se somete a una fermentación para que se alimente de carbohidratos. Tras este complejo proceso, se obtienen una biomasa rica en proteínas que debe procesarse.
En 1985 comenzó a comercializarse tras la compañía de Marlow Foods y bajo el nombre de Quorn. Desde ese momento, el Quorn ha ido obteniendo adeptos gracias a su amplio catálogo y debido al aumento de usuarios que optan por una alimentación más sostenible y por una reducción en el consumo de carne. Pese a que, en un principio, el preparado de Quorn incluía clara de huevo, siendo un producto no apto para el consumo en la alimentación de personas veganas, actualmente pueden encontrarse una gran variedad de productos de opción 100% vegana en su catálogo.
Sus propiedades
Las propiedades del Quorn son muy variadas, ya que este producto es rico en proteínas completas, conteniendo todos los aminoácidos esenciales que normalmente se atribuyen a los alimentos de origen animal y solo en algunos vegetales. Es por ello, por lo que se la considera una proteína completa de alta calidad. Además, es de fácil digestión y asimilación para el organismo. Igualmente, destaca por su bajo contenido en grasas saturadas, azúcares y colesterol, siendo una notable fuente de fibra. Pero, por lo que se la considera una verdadera estrella es por su efecto saciante, mucho más que el pollo, según explican en un estudio de la Universidad de Louisiana.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el contenido nutricional exacto del Quorn depende de cada producto, ya que este lo encontramos procesado de muchas maneras. Generalmente, la mayoría de estos son ricos en proteínas de calidad, pero lo que varía es la cantidad de sales y azúcares. Así pues, es importante escoger los productos que hayan sido mínimamente procesados como el “no pollo” que puede utilizarse para un sin fin de recetas.