La temperatura no para de subir y parece que las olas de calor van a ser una constante este verano. Por ello, hidratarse y refrescarse se han convertido en las palabras de moda durante las vacaciones, siendo una prioridad para mantener sano nuestro organismo.
En este sentido, existen ciertos alimentos que nos ayudan a mantenernos hidratados y frescos, haciendo disminuir la temperatura interior de nuestro cuerpo. Obviamente, no deben sustituir el consumo habitual de agua, siendo recomendable aproximadamente 3,7 litros al día para los hombres y 2,7 litros al día para las mujeres.
Sandía
Seguramente, no haya verano de tu vida que no hayas disfrutado de una buena rodaja de sandía. Esta fruta se convierte cada año en el acompañante ideal para un día de playa o piscina. Y es que, su composición es magnífica, pues tiene un 92% de agua y solo 30 calorías por cada 100 gramos.
No obstante, también se recomienda su consumo por su contenido en potasio, lo que ayuda a mantener el equilibrio electrolítico, y los carotenos que potencian un bronceado saludable.
Melón
Así como la sandía, el melón es una fruta con un alto contenido en agua, ni más ni menos que un 90%. A pesar de su mala fama, 100 gramos de melón equivalen a solo 34 calorías, pudiendo consumirla este verano sin ningún tipo de miedo si queremos seguir cuidando nuestra dieta.
A parte de esa gran cantidad de agua, el melón contiene vitamina A, B, C y E, fibra, ácido fólico y minerales como calcio, hierro y potasio. Esta estupenda composición nutricional hace que nos mantengamos hidratados en los días más calurosos.
Pepino
El pepino es una verdura que está compuesta por un 97% de agua y apenas 30 calorías (250 gramos de producto), lo que nos ayuda a mantenernos hidratados y cuidar nuestra línea a la vez. Además, el pepino es una de las verduras estrellas del verano por sus grandes propiedades, ya que proporciona a nuestro organismo un gran número de nutrientes como el potasio, vitamina C y B5, magnesio y ácido fólico.
Curry
Aunque parezca mentira, los alimentos picantes o calientes como el té, hacen que nuestro cuerpo se vea obligado a regular nuestra temperatura interior y la descienda para que estemos más frescos.
Por tanto, las guindillas, el curry y los chiles son productos ideales para incluir en nuestra dieta veraniega y refrescarnos. De igual forma, la mayoría de estas sustancias picantes son ricas en vitaminas A y C, que ayudan a reforzar el sistema sanguíneo, concretamente las paredes de los vasos sanguíneos.
Agua de coco
El agua de coco es una bebida muy completa, llena de minerales y vitaminas esenciales. Su principal beneficio de cara al verano es la gran hidratación que nos aporta. Asimismo, es rica en sodio y potasio, que ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en nuestro cuerpo. Es una gran fuente de antioxidantes como la vitamina C y nos proporciona una buena cantidad de calcio, 57,6 mg por cada vaso (240 g), ideal para cuidar de nuestros huesos y dientes.