Llegada la fecha mágica de fin de año, prestos a recibir -de la mejor forma posible- de nuevo año, el 2021, son muchas las personas que hacen todo tipo de rituales para que les sea un año propicio.

El año, para comenzarlo correctamente debe iniciarse tomando las doce uvas de la suerte, hay que comerlas todas, seis deben ser rubias y seis morenas (verdes y moradas), con cada uva debe visualizarse un deseo para el año que entra y de esa forma potenciar el ritual de la noche mágica del cambio de año.

Se debe vestir una prenda íntima de color, dependiendo del mismo será nuestra petición sobre lo que queremos tener en el nuevo año: rojo para el amor, amarillo o dorado para el dinero, blanco para la paz espiritual, verde para el trabajo, azul para la salud, nunca debe vestirse ropa interior negra, aunque sea muy elegante y apropiada para esa noche.

Otra tradición por cumplir es la de brindar con cava, signo de felicidad y su color dorado sirve como ‘imán’ para la prosperidad. Si durante el brindis introducimos algo de oro en el interior atraerá, igualmente, al dinero -cuidado con tragarse el anillo-.

Un ritual importante para la noche de fin de año y año nuevo es la escribir tres deseos en una hoja de papel, ese papel se dobla y se deja en contacto con la piel toda la cena de fin de año para quemarlo en año nuevo, los deseos deben cumplirse.

También se suele hacer un muñeco, de paja, de tela, de cera, en él ponemos algo nuestro y lo malo, escrito en un papel, que nos ha ocurrido en el año saliente, todo deberá quedar atrás cuando lo prendamos (fuego) y no se deberá repetir en el nuevo año teniendo un efecto positivo sobre la persona.

Para comenzar bien el año se debe besar a una persona del sexo contrario nada más terminar los brindis, es un gesto que servirá para potenciar la unidad y el amor, seguro que en torno a nosotros está nuestra pareja o familia, ellos deben ser los elegidos.

Entrar el año con buen pie es importante, por eso se debe pisar con el pie derecho nada más acabar las doce campanadas, si no sabes cómo hacerlo ponte a la ‘pata coja’ sobre el pie derecho, así no habrá confusiones. Eso garantizará un buen año.

Comer una cucharada de lentejas también nos aportará la vitalidad para tener un buen año. Pero no vale cenar lentejas, se debe tomar una cucharada de ésta legumbre nada más acabar las doce campanadas, tras los brindis y saludos familiares, si se hace asegurará buena suerte para los doce meses del año.

Para llamar a la ‘prosperidad’ y a tener el ‘armario’ lleno nos deberemos de ponernos la ropa interior al revés esa noche, al menos durante la despedida del año y recibimiento del nuevo, posteriormente se puede poner en su orden-posición normal.

Quemar velas esa noche, de un solo color, es importante, como con la ropa interior tiene también sus analogías, así la fortuna viene determinada por lo colores donde el amarillo atraerá la abundancia, el rojo la pasión, el azul la tranquilidad, el verde la salud, el blanco la estabilidad. Las velas deben ser de un solo color.

Importante será tener la casa bien iluminada toda la noche, la luz será un punto referencial y no debe haber ningún lugar de la casa a oscuras, todo el hogar debe estar iluminado para que el nuevo año llegue con luz, con claridad y se aparten las energías negativas y oscuras.

En una noche así cualquier ritual es válido para atraer a la prosperidad, uno de los rituales más extraños es llenar un cubo de agua en la mañana del último día del año, al acabar de dar las campanadas debe haber absorbido las malas energías, entonces debemos tirarlo a la calle, por la ventana, o al inodoro, como símbolo de dejar todo lo malo atrás.

Y, finalmente, abrir las ventanas de la casa para que salgan las malas influencias de todo el año y entren nuevos aires, nuevos vientos de felicidad. También se puede sacar las maletas a pasear, fuera de casa, como indicio de nuevos proyectos.

En cualquier de los casos permítanos desearle lo mejor para todo el año 2021. ¡Feliz año nuevo!