La aventura del misterio

¿Sabes cuales son los desconocidos cuerpos incorruptos de Sevilla?

La incorruptibilidad de un cuerpo es un hecho muy estudiado, que en ocasiones tiene una explicación lógica por el tipo de suelo en el que se enterró el cadáver, el lugar, la forma, etc., pero en otras ocasiones la lógica, ni la ciencia, no ayudan a desvelar el porqué tras décadas de estar enterrado el cuerpo sigue incorrupto

02 oct 2022 / 04:44 h - Actualizado: 02 oct 2022 / 04:44 h.
"La aventura del misterio"
  • ¿Sabes cuales son los desconocidos cuerpos incorruptos de Sevilla?

El caso de Sor María Manuel, quien tras 40 años de estar enterrada en el Convento de Santa María de Jesús, fue hallada en su sepulcro totalmente incorrupta y según las crónicas su cuerpo olía a flores frescas. Otro incorrupto sevillano fue Don Miguel Mañara, Caballero de la Orden de Calatrava e impulsor de la Santa Caridad de Sevilla, falleció en 1579 a los 53 años con una vida azarosa, llena de peligros y luchas contra los Moros y los ingleses.

La crónica de su entierro apunta que fue amortajado con el Manto de la Orden de Calatrava, con los pies descalzos y su cuerpo enterrado y apoyado en una cruz de madera en el suelo.

La noticia de su fallecimiento generó en Sevilla una verdadera conmoción, especialmente entre las personas más sencillas y los pobres, quienes perdían a una especie de padre en quien buscaban amparo en los momentos más difíciles.

Los Hermanos de la Caridad, quisieron mudar el cadáver de Don Miguel y al desenterrarlo a los seis meses, hallaron su cuerpo incorrupto y sin ningún síntoma de corruptibilidad. En ese momento se solicitó su beatificación y actualmente, el proceso de beatificación se encuentra en curso, y su figura y ejemplo cuentan con gran número de devotos.

Desconocido, pero llamativo a su vez es el caso de Fray Miquel Márquez, quien fue desenterrado en 1664 en el Convento de la Casa Grande del Carmen de Sevilla, cuando llevaba 41 años muerto, y los encontraron no solo incorrupto, sino con un tono rosado en su rostro.

También tenemos el caso de Fray Juan de Quiñones, quien llegó a ser Prior de un convento en la lejana Manila, donde falleció en 1587, y que un siglo más tarde su cuerpo se halló intacto en el mismo sepulcro en el que fue enterrado.

Aunque al incorrupto que le sacaron partido fuel del Caballero de la Orden de Santiago, Diego Josef de Sevilla, quien murió en 1656 con 42 años de edad por una grave enfermedad. Pues bien, fue enterrado y a los tres meses desenterrado y su cuerpo seguía flexible y con una irónica buena imagen.

Contentos por el hallazgo le cortaron al incorrupto Diego Josef un dedo, que resulto ser mejor que cualquier medicina sanado automáticamente a todo aquel que lo tocase. Aunque conociendo su biografía resulta extraño que en vez de cortarle un dedo, no le cortaran las dos manos, puesto que en vida fue bendecido con el don de la curación por implantación de manos.

Impresionante resulta la incorruptibilidad de Don Jerónimo Suárez Maldonado, oidor de la Santa Inquisición en tiempos de Carlos V, quien tras morir en Valladolid y ser enterrado, decidieron traer su cuerpo sin vida pero incorrupto a Sevilla, donde fue enterrado en la parroquia de San Andrés.

Pasaron los años y los siglos y decidieron ver su el incorrupto seguía igual, y en efecto, no solo el cuerpo estaba incorrupto, sino que también permanecieron milagrosamente incorruptas sus ropas. También fue sonado el caso de Juan Rodríguez de Santa María en todo el Barrio de Triana, que tras estar enterrado 24 meses su cuerpo se encontró incorrupto en 1608.

Estos y otros casos, forman parte de la Mística Sevillana, de aquello que no se sabe bien si es cosa de la Fe o del misterio de ser humano. Personas extremas con vidas extremas: Místicos Sevillanos.