La aventura del misterio

Testimonios de vivencias paranormales en el Hospital Virgen del Rocío

Los hospitales son recintos donde conviven vida y muerte, esperanza y desesperanza, «contenedores de emociones» como me gusta llamarlos y donde los que más experiencias acumulan en su interior son las personas que trabajan en los mismos. Hoy les quiero contar una de esas historias «oficialmente imposibles»

19 feb 2023 / 05:47 h - Actualizado: 19 feb 2023 / 05:47 h.
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  • Testimonios de vivencias paranormales en el Hospital Virgen del Rocío

Quien me conoce sabe que siempre estoy presto a una investigación si bien es cierto que no siempre son en lugares donde nos permitan hacer un estudio paranormal y los hospitales suelen ser una parte de ellos.

No obstante son muchas las personas que, trabajando en su interior, han vivido hechos extraños y se atreven, desde la confidencialidad de su nombre, a narrar lo vivido.

Una de estas personas vamos a llamarla Concha y me decía:

«Trabajo en el «Virgen del Rocío» y allí me han pasado cosas muy extrañas. Nunca he querido prestarle mucha atención a todo esto, porque trabajando allí se escuchan muchas historias o lees cosas que te ponen los pelos de punta, en los quirófanos, en el túnel que va al «Infantil», vamos que hay muchas cosas allí pero lo que a mí me ha pasado es lo que me ha despertado un poco en estas cosas”.

“Lo primero es que hace unos meses se colgó un cartel en un ascensor advirtiendo que «había actividad poltergeist», la cosa es que se entendió como una broma pero que tú no sabes el que viene de fuera como lo va a tomar o lo va a entender. Te envié esa foto en su día aunque te pedí que no se publicara”.

“Bueno, estaba en la segunda planta, turno de noche, haciendo mi trabajo. Se me llamó a una de las habitaciones y atendí al paciente, al salir de la habitación escuché, casi en mi oído, una voz que decía mi nombre claramente. De inmediato me volví y, claro, no había nadie. Eso me puso nerviosa y apresuré el paso hasta llegar a donde estaba mi compañera que me notó la mala cara» decía.

«No te sabía decir esa voz de quién era, no me era familiar de nadie de allí, ni trabajadores ni pacientes, era una voz extraña, tal vez no sea nada o tal vez si pero a mí me dio miedo, me inquietó por primera vez en muchos años allí« concluía.

En este sentido hay otras experiencias similares. Otra trabajadora del hospital, en otro momento, me decía:

Testimonios de vivencias paranormales en el Hospital Virgen del Rocío

«Lo mío fue de película de miedo. Mira, era ya sobre las doce de la noche más o menos, en ese momento el ritmo del hospital baja, es lógico. Te quedas más tranquila pero más en guardia porque hay noches que son muy moviditas en cuanto a la atención de los pacientes. Estando rellenando un parte veo como se enciende una habitación, la luz. Era raro porque en ese tramo había dos pacientes que no estaban en condiciones de levantarse y pese a ello se encendió la luz. Acudí a ver si es que había mejorado o si algún familiar había llegado pero nada, allí no había nadie, el paciente que estaba muy mal. Bueno, apagué la luz y me fui. A los diez minutos la luz se encendió de nuevo y mi compañera me dijo que era raro, iban dos va en la noche. Bueno, fuimos las dos porque ya daba un poco de miedo y justo al llegar falleció el paciente, era como si aquella luz estuviera indicando que la muerte estaba próxima, mira, lo recuerdo y me pone los pelos de punta» decía «Concha».

«Pero lo peor, lo que más me impactó, es que aquella noche, cuando se trasladó ya el cuerpo y la habitación de quedó vacía, pues al cabo de los tres cuartos de hora o así, con la misma desocupada, la luz se volvió a encender y fui a ver si es que lo que pasaba era que había algún cable mal o lo que fuera. Al llegar fue la impresión: vi al paciente sentado en la cama, con la misma cara cadavérica de aquellos días tras. Salí de allí corriendo, dejé hasta la luz encendida. AL llegar mi compañera me vio muy nerviosa y me dijo que qué me pasaba, se lo expliqué y se quedó también muy impresionada. A ella también le han pasado cosas raras...» concluía.

Se, en primera persona, de los sucesos extraños en el hospital, que muchas veces no se publican o se silencian pues ya es bastante complejo llevar una enfermedad como para narrar cosas de este tipo, pero lo cierto es que, a veces, son las propias personas que trabajan dentro las que te piden que se dé a conocer y que se sepa de la realidad con las que conviven que pertenece al más allá.