El partido duró diez minutos. Es decir, no hubo partido. Cuando un equipo no quiere defender, no compite, sino que fabrica una parodia, y Baloncesto Sevilla dejó claro su encefalograma plano en la peor crisis deportiva e institucional de su historia. Sin refuerzos este equipo va como un tiro a un descenso con alta probabilidad que signifique la desaparición, pero sin refuerzos también se puede defender, y da la impresión de que, abierta la herida y con la sangre brotando a borbotones, da igual ocho que ochenta. No hay dolor.
El despropósito es absoluto, en términos generales pero específicamente lo ha sido en este partido. Ante uno de los mejores equipos de la competición en triples, las facilidades para que anotaran desde esa distancia fueron todas, pareció un concurso, y claro, Lietuvos Rytas dio toda una lección magistral. Hasta 16 anotaron, con un 59% de acierto, abanderados por el escolta Martynas Gecevicius, que hizo 7 de 9, y se entretuvo además en repartir 9 de las 21 asistencias con las que decoró el pastel el conjunto lituano, que además anotaba si le hacía falta con la misma facilidad en el interior de la zona, donde también era dueño de los rebotes. Bochornoso. Sin victorias al final de la primera vuelta en este grupo L del Last 32, los sevillanos están prácticamente fuera de Europa. Lo importante está en la ACB, donde el drama es absoluto. Pero al menos podían guardar las formas. El Tenerife, el domingo, comienza la segunda vuelta: objetivo, empezar a evitar que sea la última de su historia.
Ficha técnica: 100 - Lietuvos Rytas (21+32+30+17): Gecevicius (26), Orelik (15), Lukauskis (2), Juskevicius (4), Kavaliauskas (6) -cinco inicial-, Baron (2), Jasaitis (8), Moser (12), Valeika (-), Lavrinovic (21) y Janavicius (4).
78 - Baloncesto Sevilla (19+21+19+19): Woodside (9), Urtasun (9), Byars (10), Oriola (2), Hernangómez (8) -cinco inicial-, Radicevic (8), Berni Rodríguez (3), Porzingis (18), Thames (9) y Balvin (2).
Árbitros: Petar Obradovic (bosnio), Marko Juras (serbio) y Apostolos Kalpakas (sueco). Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la tercera jornada en el Grupo L de la segunda fase de la Eurocopa ('Last 32'), disputado en el Siemens Arena de Vilna ante cerca de 2.400 espectadores.
