Miembros de la plataforma Stop Desahucios intenta impedir un desalojo. / EFE Recuperación, mejoras... Son los mensajes que se lanzan desde el Gobierno central, pero la realidad es que en nuestra ciudad aún son muchos los sevillanos que se han visto expulsados de sus viviendas, en concreto, un 29 por ciento más durante el año pasado. Estos son los desahucios que finalmente se han podido llevar a cabo, pero es que también se ha producido un incremento de procedimientos de este tipo que entraron en los juzgados de Primera Instancia durante todo el año pasado con respecto el 2013: un 20 por ciento. La ejecuciones hipotecarias, el proceso de reclamación por el impago de una hipoteca, se mantienen más o menos estables, aunque también se han incrementado en un 8,5 por ciento. Las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nos dibujan aún una cruda realidad para muchos sevillanos. El año pasado se practicaron un 29 por ciento más de lanzamientos, las expulsiones de las viviendas por un desahucio, que en 2013. Esto significa que 446 hogares y locales comerciales tuvieron que ser abandonados por el impago de la deuda contraída con el banco o con el arrendatario, frente a los 344 del año anterior. Una cifra que se eleva a los 1.200 casos si tenemos en cuenta los partidos judiciales de toda la provincia. Aunque, eso sí, en este caso la subida es mucho menor, ya que en 2013 fueron 1.178. Volviendo al dato de la capital es el tercer peor dato en porcentajes desde que comenzara la crisis. Hasta ahora, el mayor incremento porcentual fue entre 2009 y 2010 con prácticamente un 65 por ciento, seguido del incremento registrado entre 2011 y 2012 con un 31 por ciento. En cambio, si miramos las cifras absolutas es el año en el que se han podido llevar a cabo más desahucios, es decir, que realmente se han practicado. BANCOS O CASEROS Las estadísticas siguen también reflejando una realidad: que en Sevilla se desahucian más locales y viviendas por impago de alquileres que de hipotecas. Así, en 2014 por no hacer frente al pago de la mensualidad a un casero tuvieron que dejar algún inmueble 561 sevillanos; mientras que por el impago de una hipoteca y, por tanto, por un desahucio impulsado por una entidad bancaria fueron 483. Por otros asuntos, como embargos por otras deudas, 156. Un dato que cuadra con el hecho de que las ejecuciones hipotecarias, el proceso que inicia el desahucio impulsado por un banco, hayan tenido un crecimiento mucho más sostenido. Así, si en 2013 se registraron 3.584 casos en los juzgados de Primera Instancia, el año pasado fueron 3.887. Es decir, un 8,5 por ciento, el mismo crecimiento que experimentaron entre 2012 y 2013. Otro de los indicadores importantes para medir la crisis económica son los procedimientos monitorios, que son aquellos para reclamar determinadas deudas. El año pasado crecieron un 22,5 por ciento, después de que en 2013 se registrara una caída del 20 por ciento. Este crecimiento suponen que se registraron en los juzgados 29.634 procesos de este tipo, frente los 24.190 de 2013. Desde que comenzara la crisis han sido 209.262.