Sin nada que perder, Baloncesto Sevilla realizó uno de los partidos más serios de lo que va de temporada ante el líder invicto de la Liga Endesa, al que mantuvo a tiro hasta bien entrenado el último cuarto (64-66), momento en el que emergió la figura de Felipe Reyes en simultáneo a la dificultad para atacar el aro del equipo de Pablo Laso, que se le hizo muy pequeño al equipo de Scott Roth en el momento decisivo.
El Baloncesto Sevilla consiguió poner en la pista las mejores prestaciones, jugaba el mejor baloncesto que puede hacer, minimizando errores y maximizando sus virtudes, que no son pocas. Sólo dos notas a pie de página: la inhibición de Kristaps Porzingis (-2 al descanso), en uno de esos partidos en los que se cuenta con su protagonismo, y los errores en los tiros libres, sobre todo en el caso de Willy Hernangómez (0/4). En el resto de aspectos, conseguía cuadrar cuentas para entrar en los parámetros de una teórica posibilidad de victoria ante el Real Madrid.
Pero los blancos mantenían el control con inusitada facilidad, sin aspavientos, manteniendo inactivos en el banco a Bourousis y Nocioni, a Rudy Fernández, que sale de una lesión. 60 de valoración al descanso en el colectivo y un 71% en tiros de dos, dato para colgar en la percha de los pívots de blanco, Ayón y Mejri, que además de contabilizar 19 puntos cargaron de faltas a sus homónimos en el equipo de Scott Roth. Luego, con un poco de Carroll por aquí, otro de Llull por allá, 42-48 al intermedio, que se cerró con un triple desde 18 metros de Nico Radicevic, su única canasta, en un partido en el que Thames asumía la dirección con buen tino y Byars se mostró con la consistencia en el tiro de los últimos partidos.
Una nueva cesta del alero estadounidense acercó un poco más al conjunto verdirrojo (53-56), sin embargo a partir de ese momento el acierto en los tiros empezó a resentirse drásticamente. Porque el Madrid, que hasta entonces no había puesto especial empeño en el trabajo defensivo, dio un arreón, dado que se acercaba el trance decisivo. Con Bourousis y Nocioni ya en pista, también con Campazzo, Baloncesto Sevilla tuvo varios ataques para meterse de verdad en la lucha por la victoria, pero se estrelló con el aro. Aún así, el comienzo del último cuarto ofrecía un panorama totalmente abierto (60-64), pero en ese momento, ante un rival de semejante dimensión, era necesaria la excelencia, y el Baloncesto Sevilla distó mucho de ella en ataque.
El parón fue absoluto, ante un Real Madrid un poco más intenso atrás, que formó varias pérdidas consecutivas y tuvo delante el estilete de siempre o casi siempre en San Pablo, Felipe Reyes. Del parcial de 2-16 que sucedió a continuación, el pívot cordobés puso 8 puntos, para finiquitar absolutamente la cuestión (66-81).
FICHA TÉCNICA:
Baloncesto Sevilla (22+20+15+15): Radicevic (7), Urtasun (14), Berni Rodríguez (2), Oriola (7), Willy Hernangómez (8) -cinco inicial-, Byars (18), Thames (5), Porzingis (1), Gallardo (-), Balvin (10) y Watts (-).
Real Madrid (24+24+16+17): Sergio Rodríguez (12), Rivers (3), Carroll (14), Ayón (15), Mejri (8) -cinco inicial-, Rudy Fernández (-), Nocioni (3), Campazzo (1), Maciulis (4), Felipe Reyes (18), Llull (3), Bourousis (0).
Árbitros: Perea, Sánchez Montserrat y Cardús. Sin eliminados
Incidencias: partido de la 8ª jornada de la Liga Endesa ACB disputado en el Pabellón San Pablo ante 4.482 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la Duquesa de Alba.
