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Al Este del Edén

Leo en un periódico que antes era independiente de la mañana y ahora es global en español que acaba de surgir una plataforma en pro de la autonomía de las provincias de Jaén, Granada y Almería (www.andaluciaoriental.org) como expresión...

el 15 sep 2009 / 21:25 h.

Leo en un periódico que antes era independiente de la mañana y ahora es global en español que acaba de surgir una plataforma en pro de la autonomía de las provincias de Jaén, Granada y Almería (www.andaluciaoriental.org) como expresión de la contrariedad que representa para sus impulsores saberse olvidados del centralismo de la Junta de Andalucía, la de ahora, que no de Sevilla, que sólo pone la base, como Rota o Morón a los americanos.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en una reciente entrevista en radio señaló que no podría parar el nacimiento de un sentimiento a favor de la autonomía uniprovincial de Málaga, de seguir el abandono, la despreocupación de la Junta de Andalucía hacia una ciudad que es la mayor de Europa que no es capital administrativa y que día a día lucha, como las otras tres citadas, por tener un pequeño espacio, un mínimo reconocimiento, un papel en la historia, aunque sea de extra con frase, que es lo menos que se exige en un currículo teatral o de ciudad. No es Sevilla, ciudad bendita y maravillosa a la que vi al nacer, la que desprecia; no es el Guadalquivir el que se niega a humedecer más ampliamente sus orillas andaluzas: es la oposición de gobernantes empeñados en asumir, controlar, uniformar, todas las políticas al cargo de gestión. Quizás por la misma miopía que les llevó en su día a no ver más allá del horizonte que delimitan Carmona y el Aljarafe, que a veces se chorrea hasta Córdoba, en función de intereses, y que casi nunca llega a Cádiz.

La Junta que nació de la voluntad de todos los pueblos, municipios, alcaldes y concejales, ganada contra el desinterés de una UCD moribunda y el interés desestabilizador de la Andalucía oriental contra la occidental, se resquebraja sumisamente por las páginas del Boja y chorrea agua de lágrimas por la Cuenca Mediterránea, dinero a espuertas por las voluntades fusionadoras de Cajasol la pobre con Unicaja la moderna.

Hoy, en Andalucía, sólo quedan aceituneros altivos, silestone de la modernidad de Macael, la sombra tecnológica a la sombra de la Costa del Sol. Y Granada. Un auténtico Edén al este del Edén. Donde también hay Andalucía.

Consultor de comunicación

isidro@cuberos.com

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