Los vecinos del Arenal están preocupados por el estado que desde hace unos meses presenta un edificio de propiedad municipal ubicado en la calle Techada. El inmueble, que en su día funcionó como sede de la empresa municipal de limpieza (Lipasam) en el Casco Histórico, tiene problemas de conservación y mantenimiento. Las paredes están sufriendo «continuos desprendimientos» del cemento que enfosca todo el perímetro. «Esto es una vergüenza. Cualquier día se le va a caer un trozo de pared a alguien encima y va a ocurrir una desgracia», señala Antonio Fernández, presidente de la asociación de vecinos Torre del Oro del Barrio del Arenal (Centro Histórico Monumental).
Aseguran que han puesto esta situación en conocimiento del Ayuntamiento pero no han actuado. «Si fuera propiedad privada, ya le hubieran metido mano y le hubieran puesto una multa», apunta Fernández, quien además asegura que esta calle no está apta para las fiestas que se aproximan en el calendario: la Semana Santa, con la salida de una cofradía muy próxima al edificio y el tránsito de público que suele haber por estas calles que dan a Antonia Díaz y a la calle ancha del barrio, la calle Adriano;y la Feria de Abril, con las tardes taurinas en el coso de la Maestranza.
Los vecinos del Arenal piden al Ayuntamiento que intervenga y acometa antes de estas celebraciones alguna reforma de la fachada del inmueble de la calle Techada. «Dicen que van a hacer allí un proyecto, vale. Pero mientras tanto hay que conservar el edificio para evitar que suponga un riesgo para el viandante». En este sentido, proponen que «antes de primavera» se actúe en la zona para frenar el deterioro de la fachada y velar por la seguridad de los quienes discurren a diario por este emblemático rincón del Arenal. «Deberían hacer algo ya, como picar y rellenar de cemento las paredes. Más que nada por seguridad para todos», insistieron desde la entidad vecinal Torre del Oro.
Aclaran, no obstante, que tienen conocimiento de que el edificio tiene pasada la inspección técnica (ITE) «hace ocho año». En otro orden de cosas, los vecinos del Arenal también han puesto de manifiesto los problemas de velocidad en el tráfico rodado de la calle Antonia Díaz. Lamentan que esta salida del barrio se ha convertido en «una vía rápida» por la que «los coches meten la tercera marcha para correr hasta el semáforo de la esquina. Va a haber un atropello».
