Casi 18 años después de haber recibido el encargo de componerla, Manolo Sanlúcar estrenará al fin el próximo 19 de febrero, en el Teatro de la Maestranza, su obra Música para ocho monumentos, para la cual estará acompañado por la Orquesta de Córdoba bajo la batuta de Carlo Palleschi.
Como explicó la consejera de Cultura, Rosa Torres, en la presentación que tuvo lugar ayer a los medios, el origen de este proyecto fue un encargo de las consejerías de Obras Públicas y de Cultura en 1991, por el cual el guitarrista gaditano había de tomar como inspiración ocho rincones especiales del rico patrimonio andaluz. Este empeño quedó paralizado "por algo al margen de lo artístico", según Manolo Sanlúcar, pero al fin ha sido felizmente reflotado y será estrenado en las vísperas del Día de Andalucía.
Los lugares escogidos por Sanlúcar para la obra son los Millares de Almería, Baelo Claudia de Cádiz, el Baño de Comares de Granada, el Castillo de Sabiote de Jaén, el Monasterio de los Jerónimos por Córdoba, el cementerio redondo de Sayalonga de Málaga, las minas de Riotinto onubenses y la Hacienda del Olivar de Sevilla.
"Fui a visitarlos uno por uno, recabé información, y sentí la grandeza de nuestro pueblo a través de ellos", comentó el maestro flamenco. "Cuando se ha querido dar la espalda a la identidad andaluza por cuestiones políticas, cuando se dice que no tenemos una identidad propia, se está ignorando el hecho de que Andalucía tiene una unidad espiritual. Esta tierra ha estado siempre unida, desde tiempos inmemoriales, por una sola cosa: la música. Nuestras dos fronteras, los mares y Sierra Morena, son las que nos permiten tener un punto de partida. La clave es lo que llamamos la cadencia andaluza, que está presente en el pueblo más pequeño y humilde de Cádiz como de Almería", agregó.
UN INCONDICIONAL. Junto a la guitarra de Sanlúcar, la segunda guitarra de David Carmona y el cante solista de Carmen Molina, estarán Carlo Palleschi al frente de la Orquesta de Córdoba y el Coro Fernando de las Infantas, del Conservatorio de Música de Córdoba.
Sobre el director italiano, Sanlúcar no oculta su entusiasmo. "Palleschi no escatima nada, quiere saber la razón de la última nota, del último sonido de la obra. Tengo en él a un incondicional de mi música, y todo ese entusiasmo es algo que me descoloca", apostilla el guitarrista y compositor gaditano.
