El ministro de Fomento, José Blanco; el presidente del Senado, Javier Rojo; y los ex ministros José Barrionuevo y José Luis Corcuera fueron algunos de los políticos que asistieron ayer al homenaje que recibió el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra con motivo de su 70 cumpleaños y que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
En total, más de un centenar de políticos y periodistas arroparon al que es el diputado más veterano del Congreso, pues lleva en la Carrera de San Jerónimo desde la legislatura Constituyente, en un acto que mantuvo un carácter íntimo y reservado para los más allegados.
El ministro de Fomento, José Blanco, fue el único miembro del Ejecutivo actual presente en la celebración, organizada por el círculo de amigos de Guerra, en colaboración con la editorial Temas.
A su llegada al homenaje, el veterano político se mostró contento por el acto y agradeció las felicitaciones de algunos de los invitados que le recibieron a la puerta del Círculo de Bellas Artes. Dentro, y para recibirle con un sonoro aplauso, ya estaban el presidente del Senado, Javier Rojo; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entre otros.
También quiso arropar a Guerra un nutrido grupo de compañeros de la bancada socialista en la Cámara Baja, entre ellos, la vicepresidenta, Teresa Cunillera; el ex alcalde de Madrid y presidente de la Comisión de Trabajo e Inmigración, Juan Barranco, y el de la de Justicia, Álvaro Cuesta; el portavoz de la Comisión de Fomento, Rafael Simancas; o el veterano Francisco Fernández Marugán.
Tampoco faltó el ex rector de la Universidad Carlos III y uno de los padres de la Constitución, Gregorio Peces-Barba, que fue uno de los primeros en llegar al lugar, donde se pretendió hacer un guiño al guerrismo porque el edificio del Círculo es contiguo al desaparecido Hotel Suecia, donde los miembros de esta corriente socialista celebraban sus reuniones, por lo que incluso fueron conocido por los suecos.
