El pasado martes 25 abrió sus puertas al público en las antiguas naves del Barranco el primer mercado gourmet que se plantea como tal desde su concepción, no como plaza de abastos donde se han ido estableciendo negocios de hostelería, como pasa en el de Triana o la calle Feria. Blanco y luminoso, acoge en sus puestos una amplia gama de establecimientos que ofrecen una variada oferta gastronómica que va desde la cerveza y el vino, hasta cafetería y helados, pasando por propuestas tan singulares como la Salmoreteca que nos llega de la mano del chef Juan José Ruiz desde Córdoba, o la imaginativa La Papa y el Huevo. Hay patatas chips recién hechas, huevos rotos con patatas y chorizos o sobre pisto clásico agridulce. Dieciochos son los puestos que ofrecen sus productos, aunque aún hay dos que no han abierto al público, entre ellos uno dedicado a la comida japonesa pero con una adaptación del popular sushi a los productos de nuestra región. Llaman la atención los depósitos de La Fábrica de Cruzcampo, el puesto donde se sirve la Cruzcampo fresca de fábrica desde grandes y brillantes depósitos de gran capacidad.
