Si el Ayuntamiento cargó las tintas contra la decisión de la Gavidia, este pasó de puntillas para los comerciantes. El centro de las críticas de la asociación de comerciantes (Aprocom) estuvo en la determinación inicial de la Junta de vetar la construcción de un aparcamiento en la Alameda, que achacó a que "se priman los intereses políticos a los de la ciudad". Así se pronunció el vicepresidente de Aprocom, Tomás González, que no comprende los "obstáculos" que han encontrado hacia una propuesta que, según explicó, "sólo consiste en realizar un estudio de viabilidad para conocer si es factible la construcción de un parking en la Alameda".
"No pedimos ninguna barbaridad ni que la Alameda sea tomada por los coches, como dicen algunos", expresó González visiblemente enfadado. Su razonamiento parte de que los comerciantes quieren que la plaza siga igual, pero aprovechando el subsuelo para construir un parking. Del bloqueo a esa idea culpa a los políticos y sus confrontaciones , a los que el representante de Aprocom llegó a acusar de ser quienes "frenan el desarrollo económico de la ciudad". "Todas las ciudades medias construyen nuevos aparcamientos en el Centro salvo Sevilla", indicó González, que precisó que eso repercute, a su vez, a que "nos adelanten otras ciudades" que disponen de "mejores prestaciones" en el acceso.
Pero las sensaciones van por barrios: del enfado de Aprocom a la alegría de los vecinos de la Alameda, que aplaudieron la decisión elevada por la Comisión de Patrimonio . El portavoz de la Plataforma contra el Parking de la Alameda, Rafael Ibáñez, consideró "previsible" la decisión, a la vista de que "se trata de una modificación chapuza" del PGOU. Es más, desde la Plataforma avanzan que ese mismo dictamen se repetirá en otros estamentos, caso del Consejo Consultivo o la Dirección de Bienes Culturales.
Tal es el grado de entusiasmo, que los vecinos buscan la manera de blindarla definitivamente. Para ello, aprovechará el trabajo realizado para las alegaciones al parking para pedir que la Junta declare como Bien de Interés Cultural (BIC) la Alameda, al ser "el jardín urbano más antiguo de Europa". Esa idea no es nueva: otros vecinos ya lo intentaron en 2005 y, en aquella ocasión, con el apoyo del propio Ayuntamiento y de la Universidad de Sevilla.
