Arenas sale en defensa de Rajoy

El líder del PP-A se rearma tras el fiasco electoral y endurece su discurso, subrayando las debilidades del pacto PSOE-IU.

el 12 may 2012 / 19:41 h.

Javier Arenas debutó ayer en Sevilla. Desde el pasado 25 de marzo había evitado esta plaza. Eludía las preguntas, estaba alicaído, bajo de forma. Ayer Arenas volvió a ser Arenas. Saltó al ruedo rearmado, con un discurso leñero, arremetiendo con dureza contra el Gobierno de PSOE e IU y exigiendo a los suyos que lleven a cabo una "defensa cerrada de la agenda reformista del Gobierno de Rajoy" en el Parlamento, en el Congreso y en el Senado.

Todo hace pensar que Arenas está de salida en la política andaluza. Él lo niega. Ayer se volvió a poner a disposición del partido: "Estoy aquí para servir". Pero quienes le conocen admiten que sus maletas están medio hechas a la espera de que Mariano Rajoy lo llame. Mientras tanto, el popular ha rehecho su discurso y ha vuelto a poner voz al papel de oposición que a su partido le tocará desempeñar en solitario. Será complicado. Debe hacer frente a un Gobierno de coalición y de izquierdas que busca marcar distancias con las políticas del PP.

Tendrá la difícil tarea de defender los recortes del Gobierno de Rajoy en un intenso clima de malestar social y con el foco político en Andalucía. En una reunión con diputados y senadores andaluces advirtió a los suyos: "Somos la única alternativa al bipartito radical que se ha construido en Andalucía".

La ratio. Así llama al Gobierno de izquierdas, un "duopolio" que menosprecia y asegura que no es más que una fórmula "para mantenerse en el poder después de 30 años a costa de lo que sea". El PP buscará desestabilizar y poner en apuros el pacto entre PSOE e IU y ahondará en sus debilidades. Ya lo hizo poniendo contra la cuerdas a la federación de izquierdas al pedir una comisión de investigación en el Parlamento sobre el caso de los ERE, recordando que esa había sido también una demanda del grupo de Diego Valderas la anterior legislatura. Ayer volvió a hacerlo aprovechando la primera discrepancia pública exhibida por los dos partidos por la subida de la ratio.

Es el Gobierno central el que ha puesto sobre la mesa de las comunidades reformas en educación y sanidad que permitirían ahorrar 10.000 millones de euros. Pero Arenas le dio la vuelta y aseguró que esos recortes son "optativos" y que Andalucía, por ejemplo, no debería aplicar la ampliación de la ratio en las aulas. "Dirán que están obligados por el Ministerio a aumentar la ratio pero es falso". Se alineó así con el discurso de IU, poniendo en un apuro al PSOE, que va a tener que asumir reformas para cumplir con un recorte urgente en el Presupuesto andaluz de 2.700 millones. Retó además a la Junta a que convoque oposiciones a profesores, cuando es su Gobierno el que ha recurrido la convocatoria andaluza dejando colgados a más de 30.000 opositores.

La Junta ha dejado la puerta abierta a que el crezca el número de alumnos por clase y ha aplazado su decisión definitiva hasta ver cómo reformula sus cuentas para cumplir con el déficit público. El Presupuesto andaluz está contra las cuerdas.Hay escasísimo margen para cumplir con las exigencias del Gobierno -bajo amenaza de intervención- sin tocar el área social, el corazón de los números. IU rechazó de plano la posibilidad de que se amplíe la ratio y Valderas, vicepresidente del Gobierno, aseguró que eso no está sobre la mesa. Ha sido la primera discrepancia y Arenas la aprovechó ayer pidiendo la Junta que no aplique una medida de Rajoy. "Que recorten en otros sitios, en la partida de los ERE", dijo. "Van a sacrificar las políticas sociales para no hacerle ni un arañazo al monstruo burocrático que han creado", aseguró. El Gobierno andaluz tiene en marcha una importante reestructuración administrativa que suprimirá directores generales y delegaciones provinciales. Pero no basta. Si la Junta echará toda la culpa de los recortes a Rajoy para amortiguar el daño ante la opinión pública, el líder del PP-A aseguró ayer que "solo son imputables a una pésima gestión, a un mal Presupuesto y a una gasto corriente disparatado". Recordó las más de 700.000 facturas impagadas a empresas sanitarias. "Se están cargando la sanidad por la vía de los hechos, está quebrada, no hay copago sino impago", dijo.

Arenas tampoco se cortó al exigir a los suyos una defensa firme del Estatuto andaluz, a pesar de que el Gobierno no cumplirá con la exigencia estatutaria de invertir en Andalucía según la población. El Ejecutivo de Zapatero dejó sin ejecutar 1.500 millones de euros de esas inversiones. Una deuda que la Junta ahora reclama. Arenas calificó esos números de "la cuenta del gran capitán" y dejó entrever que no existió acuerdo entre Junta y Gobierno sobre esa cantidad.


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