Los aspirantes a @MasterChef_es ya esperan a las puertas de @fibesevilla. Foto: Nieves. G. Grosso @nievesggrosso
MÁS FOTOS DE LAS PRUEBAS Esta mañana se congregaban a las puertas de Fibes unos 70 aspirantes a participar en la tercera edición de MasterChef. Los cocineros amateur, junto con sus familiares y cargados de bolsas, neveras, infernillos, tuppers... y mucha ilusión, esperaban en el Palacio de Congresos de Sevilla que se iniciara la prueba prevista para las 10 de la mañana.
Tras una larga y fría espera los participantes en el casting, elegidos entre unas 4.000-5.000 candidatos solo de Andalucía, pasaron a realizar la prueba de emplatado donde la directora de la prueba, Esther González les explicó los pasos a seguir. Los cocinillas andaluces, aunque se coló algún extremeño, madrileña e incluso murciana, tenían 20 minutos para realizar la prueba tras escuchar el "1, 2, 3. ¡A emplatar!". Una vez finalizado el tiempo, tres cocineros con experiencia en restaurantes como El Bulli procedieron a probar las elaboraciones de cada uno de los aspirantes.
Los expertos culinarios valoraron el sabor, presentación y creatividad de las propuestas pero también preguntaban por el tipo de cocina que les gusta hacer, qué otros platos prepararían... para valorar todo a la hora de otorgar una cuchara de madera a los mejores.
Los elegidos tendrán una nueva cita esta tarde, algo que fue una sorpresa para todos ellos que pensaban que la prueba acababa por la mañana con el emplatado, donde durante una hora, los participantes demostrarán en directo su talento entre fogones.
Y es que el proceso hasta llegar a las puertas de Fibes hoy, mañana pasarán otros 70 elegidos en Andalucía, ha sido bastante largo. De las 13.000 inscripciones recibidas en el formulario on line de RTVE.es, un 40% más que en otras ediciones, en Andalucía los 140 aspirantes han enviado recetas de cocina, se han grabado cocinando, han subido fotos a Dropbox, han respondido cuestionarios, entrevistas telefónicas... "toda una oposción", comentaba González esta mañana. Los casting presenciales para encontrar a los 15 aspirantes ya han pasado por Valencia, Bilbao y Barcelona y seguirán su ruta hacia Madrid. Este año como novedad en el proceso de selección no habrá macrocasting, sino un 'bootcamp'. Aquí los 50 seleccionados de todas las ciudades cocinarán a la vez un plato con un ingrediente común. Los mejores de este reto llegarán por fin a la fase final que tendrá lugar en el plató de MasterChef y donde el jurado hará entrega de los 15 delantes.
