Economía

Arroceros y ecologistas amenazan con denunciar el dragado aunque sea ‘light’

El Puerto plantea ahora, para acortar el plazo y no perder los fondos europeos, dragar en dos fases, de forma que en 2015 serían 0,85 centímetros, no dos metros. Regantes, ayuntamientos y ecologistas lamentan sus intentos «para confundir»

el 01 nov 2014 / 10:00 h.

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bin_33096684_con_16375645 Una bandada de cigüeñas descansan en campos de arroz de Isla Mayor, en la provincia de Sevilla. / EFE Acciones legales y manifestaciones. Las intenciones del Puerto de Sevilla de acelerar el dragado del Guadalquivir para no perder los fondos europeos sea como sea, incluso rebajando la profundización del dragado, tuvo ayer una contundente respuesta de agricultores y ayuntamientos, que consideran una «amenaza» el proyecto sin la modernización del sector arrocero. Incluso entraron en la batalla de cifras y, frente a los 20.000 empleos que la Autoridad Portuaria dice que se crearán en unos 15 años con la obra en el tramo navegable, este frente contrario al dragado asegura que se pondrían en peligro 128.000 empleos directos. Acudir a los tribunales y manifestarse en las calles son algunas de las armas de presión que barajaron ayer. La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la Federación del Arroceros de Sevilla y los ayuntamientos de Isla Mayor y Los Palacios explicaron en una rueda de prensa sus reivindicaciones, recogidas en el Decálogo por un dragado sostenible y respetuoso con los usos del estuario, y defendieron que no están dispuestos a que «se haga alguna acción en el río que altere su comportamiento». «Supondría que la salinidad se desplazase a lo largo del río y habría que soltar grandes cantidades de agua dulce para bajar el tapón salino», advirtieron. En contra, la presidenta del Puerto, Carmen Castreño, negó a este periódico que el dragado vaya a suponer pérdida de puestos de trabajo ni tenga «influencia significativa» en la salinidad y turbidez del río. «No es así, no hay perjuicio. Me reuniré con ellos porque quieren lo mismo que nosotros, un dragado sostenible», apostilló Castreño apostando por el «diálogo» y explicando que la propuesta para dragar en 2015 sólo 0,85 centímetros en el primer tramo del río (en vez de dos metros) supondrá «todavía menos afección, como dicen los estudios». Recogida del arroz en Isla Mayor. / David Estrada Recogida del arroz en Isla Mayor. / David Estrada Sin embargo, ni los ecologistas de WWF ni los agricultores se «fían» de una propuesta «que no está en ningún papel oficial». Juanjo Carmona, representante de WWF en Doñana, indicó a esta redacción que la propuesta para rebajar el dragado es «para confundir». «El estudio científico del CSIC y las universidades deja claro que en el río no se puede hacer nada, ni la modernización del regadío ni el dragado más o menos profundo, sin recuperar primero el cauce. Es una tarea de la Junta y el Gobierno, el Puerto no tiene la culpa», defendió. Juan Cuquerella, presidente de la Asociación de Arroceros de Sevilla, reclamó un «documento oficial» con la nueva propuesta, si bien recalcó que se opondrán a «cualquier modificación del cauce sin la modernización del regadío». «El Puerto tuvo diez años para hacer sus deberes y ahora, en 24 horas, cambia de dos metros a 0,85 centímetros. No nos fiamos», sentenció. La presidenta de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Margarita Bustamante, recordó que el Gobierno central trasladó al sector que toda las inversiones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en vez de ir para modernizar el sector arrocero, se gastarán en «las depuradoras para los pueblos de Andalucía, debido a que desde Europa pueden sancionar a las administraciones» en caso de no construirlas. Así, Bustamante criticó que el sector «tenga que pagar los deberes que los políticos no han hecho» y que no haya dinero para el regadío y sí para el dragado. Por su parte, el presidente de Asaja, Ricardo Serra, sostuvo que desde el inicio se llegó al compromiso de que el dragado se iba a realizar si se modernizaba el regadío para hacer llevar el agua dulce a todas las partes del río por un cauce distinto que no fuera el Guadalquivir. El alcalde de Isla Mayor, Ángel García (IU), también en representación de Los Palacios, remarcó que el dragado, por ahora, tiene un dictamen negativo de la Comisión Científica y de la Unesco. El Gobierno aplaude la rebaja en el proyecto del Puerto La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, vio ayer con buenos ojos la posibilidad de llevar a cabo el proyecto de dragado del Guadalquivir que promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla a una menor profundidad (0,85 metros), una propuesta que considera hecha desde el «sentido común» y que puede ser más «viable» y menos «lesiva» desde el punto de vista medioambiental. La intención del Puerto, según explicó su presidenta, Carmen Castreño, a este periódico, es hacer el dragado, en vez de en un año, en dos o más. De forma que antes del 31 de diciembre de 2015 esté ejecutado el dragado del primer tramo a 0,85 centímetros de profundidad, y no a los dos metros anunciados, y del resto hasta los 1,5 metros. Así no se perderían los fondos europeos ya concedidos, más de 30 millones de euros, el 80 por ciento del coste total de la obra. Hay que tener en cuenta que la Autoridad Portuaria, por motivos medioambientales, sólo puede dragar entre junio y diciembre. Así, en 2016 o 2017 el Puerto tendría que meter otra vez las máquinas en el cauce del río para volver a dragar y «llegar a la profundidad prevista desde un principio», aclaró Castreño. Hasta ahora, el dragado que pedía el Puerto –que depende del estudio para la recuperación de las márgenes que tiene que tener el visto bueno de la Junta y de el sí definitivo del Ministerio– era cinco veces mayor que el de mantenimiento que se realiza todos los años. Así, con éste se extraen de 500.000 a 2 millones de metros cúbicos de lodos del fondo del río, frente a los 9 o 10 millones que movería el de profundización a dos metros.

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