El arzobispo Juan José Asenjo, en el patio principal del Palacio Arzobispal . / Paco Puentes
Es una de las peticiones de la carta enviada por el arzobispo de Sevilla a los Reyes Magos. Juan José Asenjo considera una «necesidad» de la Diócesis hispalense «dar a la religiosidad popular una mayor hondura teologal». De ahí que, preguntado por el contenido de su misiva a los Magos de Oriente, el prelado haya insistido en un mensaje que subraya cada vez que puede:«Las hermandades hacen muchísimas cosas, muchísimas, pero a mí me gustaría que fueran camino para vivir la vida cristiana con profundidad, cultivando esa dimensión que muchas veces ignoramos o soterramos, que es el fortalecimiento de la vida interior de sus miembros, de todos los hijos e hijas de esta Diócesis tan querida», señaló en una entrevista hecha pública a través de la web de la Archidiócesis.
Aunque admitió que esta Diócesis «está menos secularizada que la media en España, gracias en buena medida a la piedad popular», Asenjo exhortó a los fieles a seguir «cuidando las raíces cristrianas de esta tierra». En la citada entrevista, realizada con motivo de la llegada de la Nochebuena, el arzobispo instó a todos los diocesanos a vivir «con autenticidad» estas fiestas, «unas Navidades austeras, que vayan al hondón del misterio que en estos días celebramos, que no se cifra en las figuritas del Belén, aunque sean muy importantes desde el punto de vista pedagógico para los niños, ni en las lucecitas con que nuestras autoridades municipales adornan las calles. Se cifra sobre todo en la conciencia pura y en el corazón bueno. Eso es vivir verdaderamente las Navidades».
A los desempleados. El prelado tambien tuvo unas palabras de cercanía hacia las personas que viven en estos días en sus propias carnes el drama del paro. «Que busque el calor de su familia y de su comunidad cristiana. Estoy seguro que allí va a encontrar motivos para la alegría y para sintonizar con el espíritu de estos días de Navidad. Que piense que el Señor nace en un establo, que nace en la más absoluta precariedad, y que considere que lo importante en estos días es acoger al Señor en nuestro corazón
Le recuerdo aquello de Santa Teresa: quien a Dios tiene, nada le falta porque solo Dios basta».
Un guiño a los 200 misioneros de la diócesis Asenjo se refirió a los 200 misioneros de la Diócesis que «han abandonado su patria, a su familia y que han prescindido de un cierto bienester material para compatir su vida con los más pobres y compartir con ellos su mejor tesoro, Jesucristo». Ellos, dijo, son «el orgullo» de la Diócesis y les felicitó por su valentía y generosidad.
Mensaje para que las familias recen juntas A las familias cristianas de la Diócesis Asenjo les pidió que «vivan las virtudes domésticas: la comprensión, el diálogo, el amor, el servicio, el perdón, la reconciliación y la oración en familia. Cuando los miembros de la familia rezan juntos, el hogar huele de otra manera, tiene otro color, otra calor».