Aulas cerradas, baños impolutos, pasillos vacíos... Bibliotecas hasta los topes, mesas llenas de apuntes, botellas de agua, tapones para los oídos, ordenadores....Así se ha despertado la Universidad de Sevilla en su primer día de paro académico en protesta contra los recortes del Gobierno en Educación.
Marta, estudiante de segundo curso de Magisterio, asegura que ya tiene exámenes reprogramados y convocados como una reunión informativa. Votó en contra del paro académico porque entiende que los recortes son el fruto de que los españoles "hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades".
Julia, también estudiante de Magisterio, se prepara en la biblioteca de Derecho el examen práctico que tiene mañana: "Tiene que haber recortes, pero no en educación". Ella puede estudiar porque recibe una beca salario (la de mayor cuantía). "Si no tuviera la beca no podría estudiar. Soy consciente de que si no apruebo el curso, no la tendré".
Los estudiantes de la Universidad de Sevilla están convocados desde hoy hasta el próximo 7 de junio a un paro académico que votaron 19 centros a favor frente a 5 en contra y una abstención.
El Rectorado dictó ayer las instrucciones a seguir por los profesores en estos días de protestas. En ella se conmina a que profesores y estudiantes negociaran reprogramaciones de exámenes parciales y la materia a evaluar en los finales.
Varios cientos de estudiantes se han levantado esta mañana en la facultad de Geografia e Historia donde ayer comenzó un encierro reivindicativo.
