Llevan años de lucha, pero esta semana han recibido el empujón que necesitaban para lograr que un juez reconozca que la enfermedad que padecen, en muchos casos hasta llevarles a la muerte, fue provocada por el amianto de la fábrica de Uralita de Bellavista. Ex trabajadores, familiares y vecinos del barrio llevan meses preparando una demanda conjunta en la que reclamarán una indemnización, millonaria al ser muchos los afectados, contra la empresa. Por ello, han recibido la sentencia que condena a Uralita a pagar cuatro millones de euros a medio centenar de vecinos de Cerdanyola y Ripollet (Barcelona), donde había otra factoría, como "algo muy alentador, pues es un precedente".
Según explicó la abogada de la Asociación de Víctimas del Amianto en Andalucía (Avida), María José González, "vamos a presentar en breve una primera demanda colectiva con unos 25 o 30 afectados", todos ellos ex trabajadores o familiares, que será entregada en los juzgados de Sevilla. Además, Avida está trabajando con vecinos de la zona afectados por el polvo de amianto de la fábrica que también se agruparán y presentarán otra demanda en los juzgados de Madrid. Ellos tienen que hacerlo por separado "porque al no estar vinculados a la empresa, el juzgado competente es el del domicilio social de la empresa" (es lo mismo que ha ocurrido con el caso de Barcelona). En cambio, los trabajadores y familiares pueden hacerlo en Sevilla porque "ellos sí están vinculados con la empresa y, por tanto, el juzgado competente es el del lugar en el que ocurrieron los hechos".
La letrada no pudo precisar la cuantía de las demandas, pero sí vaticinó que serán "millonarias", muy similares a las que se han concedido a los afectados de Barcelona. "Las cantidades dependerá del grado de afección, ya que muchos de ellos incluso han fallecido", y para calcularlas "utilizaremos el baremo de tráfico, que es el único establecido para establecer indemnizaciones".
Pero éste no es el único proceso que las víctimas van a iniciar, ya que llevan años de pleitos judiciales. "Hasta ahora lo que hemos presentado ha sido ante los juzgados de lo Social, donde particularmente hemos ido demandando a la empresa por incumplir los requisitos de seguridad e higiene", explicó la abogada. En estas demandas, los trabajadores reclamaron un incremento de sus pensiones por los daños pulmonares que les provocó las sustancias tóxicas, un proceso en el que aún se encuentran muchos de ellos. "Aunque Uralita cerró, las secuelas tardan años en dar la cara. Por eso tenemos muchos casos aún por solucionarse. De hecho, el último juicio que me han señalado en un juzgado de lo Social es para febrero de 2012".
Hasta ahora todas las sentencias han acabado siendo favorables a los trabajadores, "porque aunque alguna se perdió, al recurrirla la ganamos. Desde luego, Uralita se opuso a todas y ha llegado hasta el Supremo, que ha descartado sus recursos". La lucha que la letrada mantiene ahora es que los ex empleados puedan cobrar su complemento a la pensión en cuanto presenten la demanda. "Los jueces ya obligan a que la empresa deposite ese dinero en la Tesorería de la Seguridad Social, pero no la cobran hasta que no termina el proceso, que dura años. Es absurdo, ya nos dan siempre la razón y no tiene sentido que una persona enferma esté esperando para cobrar algo que es suyo", destacó.
Según la abogada hay cientos de fallecidos por el amianto, "pero de muchos ni nos enteramos porque ni ellos lo saben, sobre todo si son vecinos de la zona". Afortunadamente, Avida logró que los tres hospitales sevillanos contaran con unas comisiones médicas específicas, con especialistas para detectar estos casos. "Esto nos ha facilitado mucho el trabajo a la hora de demostrar ante un juez que los problemas pulmonares son derivados del amianto", dijo.
