El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, volvió ayer a argumentar la teoría de la conspiración contra su persona para intentar exculparse de las acusaciones que le implican en la trama de corrupción Gürtel, vinculada al PP. Ayer mismo aseguró que "alguien ocultó pruebas exculpatorias" que, según destacó, "demuestran" su "absoluta inocencia" en la trama.
Camps hizo estas declaraciones -sin admitir preguntas de los periodistas- al terminar un acto sobre infraestructuras educativas, y después de publicarse que el Tribunal Supremo investiga si el juez Garzón "se apropió de forma ilegal" del caso y ocultó la declaración del imputado Pablo Crespo -número 2 de la trama- que exculpaba a Camps de cometer cohecho en relación con los trajes presuntamente regalados por la trama corrupta. Para el presidente regional, estas noticias publicadas en varios medios de comunicación le recuerdan lo que "tantas veces" ha dicho: "Hay pruebas que se ocultaron, que demuestran lo dicho desde el primer minuto, mi absoluta inocencia. Lo que es una pena es que esas pruebas se ocultasen porque seguro que no habría comenzado nunca ningún tipo de proceso". "Alguien tendrá que explicar porqué ocultó pruebas exculpatorias tan evidentes", añadió
En defensa del barón popular salió su compañero de partido y coordinador de Justicia del PP en el Congreso, Federico Trillo, quien aseguró ayer que el caso Gürtel podría dar "un giro copernicano" después de conocer que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite la ampliación de la querella del abogado de uno de los imputados contra el juez Baltasar Garzón y dos fiscales para saber si el magistrado tenía derecho a quedarse con el sumario.
En un comunicado, Trillo advirtió de que podría haber "consecuencias gravísimas" si se demuestra que las dos representantes del Ministerio Fiscal en el sumario "buscaron el momento oportuno para que el juez Garzón se quedara con el caso". "En cualquier caso, ha tenido que ser el Tribunal Supremo quien demuestre a las dos fiscales del caso que habían violentado la presunción de inocencia de Camps y que habían actuado de manera sectaria al margen de la Ley", denunció Trillo.
También, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguró ayer que ahora "comienza a demostrarse" que el juicio contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "puede estar politizado". Con el mismo método de una nota enviada a los medios, Pons aclaró que si las fiscales ocultaron pruebas exculpatorias no sólo habrían cometido un delito, sino que también "habrían servido al interés político del Gobierno".
Al paso de estas críticas salió la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, quien criticó que el PP ponga en cuestión "la profesionalidad y honorabilidad" de jueces, fiscales o policías, "cada vez que en este país hay un pronunciamiento judicial que no le gusta". Pajín avisó al principal partido de la oposición que sus "descalificaciones" y "calumnias" no les van a servir porque España tiene "un estado de derecho garantista". Además, señaló en relación al Gürtel que la mayoría de la sociedad valenciana y "toda España conoce que en el Gobierno valenciano supuestamente se recibieron regalos".
