Cardeñosa lanza una de las faltas que acabó en gol en el derbi del 78.
El doblete de falta de Beñat en Nervión no es una gesta inédita en la historia de los derbis. Julio Cardeñosa, una referencia indiscutible en la historia del Betis y de los libres directos, ya la consiguió el 19 de marzo de 1978. Aquel encuentro se disputó en el Villamarín y terminó con otro triunfo verdiblanco, 3-2. El Flaco hizo el 1-0 (m. 5) y el 3-1 (m. 40) y además asistió a López en el 2-1. Treinta y cuatro años más tarde, Beñat iguala su logro. "Coraje no me da, todo lo contrario, alegría, y más siendo contra el eterno rival", confiesa el vallisoletano, un excelente lanzador de faltas que mira a Beñat e intuye otro grande en esa suerte, como él o Calderón: "Sí, está especializándose y tiene muy buen golpeo", dice Cardeñosa, que compara al vasco con alguien que los béticos no se imaginan: "Él le pega un poco raro, con el empeine interior, casi con el tobillo. Yo buscaba el efecto. Le pega como Luis Aragonés".La memoria no le falla a Cardeñosa, que rememora los detalles de aquel triunfo del 78. "Era Domingo de Ramos y se jugó a las 12. Nosotros veníamos de jugar la Recopa en Rusia [contra el Dinamo de Moscú en Tiblisi]. Los dos goles fueron por encima de la barrera. El portero era Gustavo Fernández. La primera falta me venía fenomenal, era por la derecha, ideal para un zurdo, y la metí por la escuadra izquierda. La segunda era por la izquierda: le di de fuera hacia dentro y el balón entró por la escuadra derecha", explica.
¿Fueron igual de bonitos o más que los de Beñat? "Todos los goles son bonitos, y más si son para ganar un derbi. Estéticamente quizá son más bonitos los míos, pero el primero de Beñat es buenísimo, lo ajusta al palo. En el segundo hay que tener agallas; con esa juventud... Si sale mal, se le queda cara de tonto. Pero tuvo fortuna, había cinco en la barrera y saltaron dos. En fútbol hay que arriesgar. Al único que le he visto un gol así es a Ronaldinho", responde Cardeñosa, que cree que la victoria bética fue "merecida". "En los quince primeros minutos, el Sevilla estuvo bastante bien y apretó mucho. Luego se estabilizó el partido. No es que el Betis llegara mucho, pero estuvo mejor situado. En la segunda parte, el Betis fue a más y se le vio más asentado, más dueño del encuentro. Al Sevilla lo vi más nervioso, creo que le pudo el derbi", resume.
