Carmona, ciudad de bodas

Los enlaces nupciales aumentan un 61% desde que se emprendió la iniciativa ‘Cásate en Carmona’.

el 10 feb 2015 / 17:32 h.

Imagen PRESENTACIO¿N REVISTA CA¿SATE EN CAR (16677917) Ezequiel García No es la primera vez que las paredes de edificios emblemáticos de la cinco veces milenaria Carmona han acogido enlaces matrimoniales de abolengo. De sangre noble y del pueblo llano. Propios y forasteros. Pero en el mes de junio se quiso dar un paso más. De ahí que, aprovechando su riqueza patrimonial, así como la amplia y variada oferta de servicios especializados en enlaces con los que cuenta la localidad, la apuesta del Ayuntamiento para promocionar Carmona fue la de convertirla en el escenario ideal para la celebración de matrimonios religiosos y civiles. La principal herramienta para la puesta en marcha de este nuevo producto turístico es la revista “Cásate en Carmona, Get married in Carmona”. Se trata de un producto turístico específico para la demanda de bodas en la capital alcoreña, y que tiene como fin resaltar y poner en valor todas las posibilidades y oferta de servicios para enlaces matrimoniales. Con esta publicación se muestra a Carmona como marco ideal para enlaces de manera que, en manos de visitantes que estén en situación de contraer matrimonio en los próximos años, la ciudad sea elegida para un día tan especial por sus posibilidades en cuanto a cualquier tipo de ceremonia, lugares de celebración, oferta de restauración, de alojamiento para novios y sus invitados, así como para el resto de servicios que conllevan este tipo de eventos: fotografía, animación, floristerías, organización profesional de eventos, etcétera. Pues bien, apenas medio año después de aquella puesta en marcha, los datos son clarividentes. Si en 2013, desde el Ayuntamiento se tramitaron 42 matrimonios  en edificios municipales, en 2014 esta cifra se incrementó hasta las 68 bodas, un 61% más. Y, además, este incremento coincide con la promoción que desde 2014 realiza el Consistorio carmonense como escenario ideal de bodas. Una promoción que se basa fundamentalmente en la elaboración de la revista anteriormente mencionada. Juan Ávila, alcalde de la ciudad, afirma que “gracias a esta iniciativa puesta en marcha por primera vez desde el Ayuntamiento, se ha observado un crecimiento del número de enlaces lo que confirman que ha sido acertada la apuesta realizada para promocionar la ciudad como escenario para la celebración de eventos”. Asimismo, el regidor indicó que con la publicación “fomentamos no sólo nuestra riqueza patrimonial como marco ideal para las bodas, sino a las empresas locales que ofrecen una gran variedad de servicios y productos de calidad a los novios, apoyando de esta manera la tejido empresarial carmonense”. MÁS QUE UNA GUÍA. La revista, de 32 páginas a todo color, contiene información en español e inglés, y se le da un especial protagonismo a las imágenes, cedidas por fotógrafos tanto profesionales como aficionados, así como por otras entidades y personas que han ayudado a los alumnos del Taller de Empleo para la creación de su contenido y diseño. Como parte de la publicación se incluye una “Guía de Servicios” con las empresas locales para que las parejas que decidan casarse en Carmona puedan encontrar cualquier tipo de servicio para su enlace. Ángeles Ciria, monitora de este programa cofinanciado, es una de las ‘culpables’ de que esta publicación haya visto la luz por primera vez. Para ella, “tras este primer taller de empleo, se hace evidente la necesidad de continuar con este tipo de proyectos que, además de ofrecer una formación específica en turismo, idiomas y patrimonio local, revaloriza recursos, aumentando el flujo de visitantes al destino y con ello la economía local en general”. Una ilusión que se ve en los ojos de todos y cada uno de los participantes y protagonistas de esta iniciativa de empleo. Y de ello también se dio cuenta el máximo regidor. En la despedida del taller, Juan Ávila, alcalde, felicitó a los alumnos y monitores del Taller de Empleo por este trabajo y mostró su satisfacción “por la puesta en marcha de esta iniciativa pionera en Carmona que se suma al esfuerzo que viene realizando el Ayuntamiento para promocionar la ciudad como marco ideal para la celebración de eventos, congresos y jornadas”. Pero, ¿y qué decir de los que ya han vivido una boda en la ciudad? Sabas y Loli, un joven matrimonio carmonense, optaron por la vía civil para sellar su unión para el resto de sus días. El enlace tuvo lugar en la Casa-Palacio del Marqués de las Torres, que actualmente es la sede del Museo Local. Un marco centenario entre blancas paredes y forja artesanal, regusto de un barroco señorial en un rincón donde el tiempo y el reloj se para por momentos. “Optamos por lo civil porque nos daba más libertad en la celebración y porque el sitio era único”, afirma Sabas. Su celebración contó con un conocido pianista local, sorpresas de familiares y amigos, traje blanco para ella, y de etiqueta para él, como mandan los cánones, e incluso una canción de Luis Miguel interpretada en la celebración. “Si volviera hoy en día a casarme, no dudaría en elegir al Museo como lugar del enlace, aunque la Puerta de Sevilla es otra maravilla donde decir el sí quiero”. Por otro lado, Susana y Manuel optaron por la tradición, y concertaron su enlace, con un año de antelación debido a la alta demanda, en la Iglesia Prioral de Santa María, la más grande de la ciudad. Un lugar donde el novio creció desde joven, pues trabajó como guía turístico en el mayor templo carmonense. “Casarte ante el magnífico retablo de Juan Bautista Vázquez el Viejo y a los pies de la Virgen de Gracia es un orgullo para cualquier carmonense con fe”. Cabe recordar que Vázquez es autor también del Cristo de Burgos sevillano, entre otros. En definitiva, una iniciativa que, junto con otros proyectos del Taller de Empleo durante el pasado año, hace de la revista “Cásate en Carmona”, una herramienta clave para aumentar el número y tipo de visitantes a la ciudad, y que estará en manos de los profesionales locales, tanto de entidades públicas como privadas. Para ser felices, y comer perdices.

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