Quizás no sea matemática pero si es virtual la permanencia del Betis. Hay demasiados equipos peleando la zona de descenso y alcanzar para tres de ellos los 42 puntos parece un imposible. Vean si no, el calendario de Granada, Villarreal, Zaragoza, Sporting y Racing. Hay momentos en el fútbol en que las situaciones hay que solventarlas cuanto antes para no verse metido en complicaciones. La victoria ante Osasuna es una buena prueba para salvar las complicaciones que puede traer el calendario en sus últimos partidos donde los de Mel jugarán sin apuros en busca de un mejor puesto.
La supervivencia. El partido ante Osasuna es de esos en los que solo importa el resultado. La forma de conseguirlo queda en un segundo plano por la importancia que tiene ganar para conseguir un doble objetivo. La permanencia que a su vez conlleva la supervivencia de la sociedad. Seguir en Primera significa para el Betis llegar a la fase final del concurso con las garantías de los dineros del contrato televisivo. Mel y sus jugadores lo han conseguido y han de tener el reconocimiento de los aficionados porque la SAD Real Betis Balompié solo pasaba en su futuro por el certificado de la permanencia. Jugar bien o mal, muchas veces, como sucedió ante Osasuna, se queda en anécdota para lo mucho que hay en juego.
Los horarios. Un par de asuntos que considero dignos de tenerse en cuenta. La LFP que debe proteger el fútbol y quienes lo sustentan, los aficionados, programa el Sevilla-Levante para las 22.30 para poder ganar audiencia y las televisiones generarlas con las ruedas de prensa de Mourinho y Guardiola tras el Barça-Madrid. Los niños, el futuro de aficionados, que se queden en casa viendo el papanatismo de las declaraciones antes que poder asistir a ver los partidos. Bonito ejemplo.
¿La mejor liga del mundo? Segundo asunto. Creo que son veintidós equipos los que están en ley concursal. El FC Barcelona ha de avalar por parte de sus directivos 78 millones de euros. Déficit del club aparte. El Borussia de Dortmund que va a ganar la Bundesliga, con jugadores para la mayoría desconocidos, anuncia reparto de dividendos entre sus accionistas. En Alemania ni un solo club en concurso. Dejemos de alardear de Cristianos y Messis, de la mejor liga del mundo, y tengamos los pies de la realidad en el suelo.
