Por segundo año consecutivo, el acto del Día de la Constitución en Andalucía comenzó con un minuto de silencio por un atentado terrorista. La condena de la violencia y la unidad de los demócratas centraron los discursos. Chaves también apeló al respeto a las instituciones, tras los días de confrontación vividos en el Parlamento.
Hace un año, la ministra Elena Salgado comunicaba en un acto como éste la muerte del guardia civil Fernando Trapero herido días antes en un atentado terrorista en el que falleció su compañero Raúl Centeno. Ayer, quien estaba en la mente de todos era el empresario Ignacio Uría, asesinado el miércoles por ETA.
A él estuvo dedicado el minuto de silencio inicial y también las primeras palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, y del presidente de la Junta, Manuel Chaves en el 30 aniversario de la Constitución. Ambos quisieron dejar claro que los terroristas nunca lograrán su objetivo y deben encontrar siempre en frente a los demócratas unidos.
El presidente de la Junta destacó que "es el momento de insistir en la unidad de todas las fuerzas políticas" para que "más pronto que tarde desaparezca esa lacra ". Chaves aprovechó la gran presencia de policías y guardias civiles -ya que en el acto se concedieron distinciones a tres agentes-, para alabar su "labor constante y abnegada" y ofrecerles todo el apoyo.
Si apeló a la unidad política frente al terrorismo, también se refirió al respeto a las instituciones que ejercen "la legitimidad otorgada por la Constitución" y representan "la piedra angular" de la convivencia. Su Gobierno lleva días recibiendo críticas del PP por no tomarse en serio el debate parlamentario y huir del control, con la connivencia de la presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves -presente en el acto de ayer-. Ante un auditorio con escasos representantes populares (como la vicepresidenta del Parlamento María José García Pelayo) Chaves pidió ser "capaces de respetar, más allá de la lógica confrontación política, a las instituciones que nos representan a todos".
Tampoco la crisis económica quedó al margen del discurso, y de nuevo Chaves apostó por el esfuerzo conjunto, en forma esta vez de Concertación Social con empresarios y sindicatos. Junta y Confederación de Empresarios -en cuya representación asistió al acto Juan Salas Tornero- ya tuvieron un desencuentro cuando el Gobierno criticó a la patronal y la acusó de no "arrimar el hombro". Ayer, Chaves insistió en que en estos momentos "se hace preciso el diálogo social, la corresponsabilidad de todos y el esfuerzo compartido" y ante el paro como "secuela más preocupante" reclamó que todos deben "dar lo mejor" de sí mismos.
La crisis también centró parte del discurso de López Garzón, que recordó las diferentes medidas del Ejecutivo central para paliar sus efectos. Antes pidió recordar a todas las víctimas del terrorismo "para evitar su aislamiento y que su tragedia no quede sólo en el ámbito privado" y también tuvo palabras para otra lacra, la violencia de género.
