Los auditores gubernamentales chinos han desvelado que miles de millones de yuanes en fondos y materiales, destinados para el terremoto de Sichuan del 12 de mayo, fueron malversados por los funcionarios locales, según informo el diario South China Morning Post.
La Oficina Nacional de Auditorías señaló en un comunicado que al menos 162 personas implicadas han recibido sanciones administrativas, judiciales o del Partido Comunista de China (PCCh). Las mayores irregularidades consistieron en la sobrevaloración de las pérdidas inmobiliarias, la malversación y apropiación de los fondos de ayuda, la lentitud en la distribución de dichos fondos y los engaños a la hora de procurar materiales y equipos.
Dos de los principales implicados fueron los burós de Turismo y de Transporte de la localidad de Chongzhou, que sobrevaloraron las pérdidas en propiedades hasta los 1.230 millones de yuanes (130 millones de euros). Otros gobiernos, como el de Tianshui, en Gansu, informaron de un número mayor de afectados, mientras que el de Shaanxi todavía no había distribuido en septiembre la mitad de los 67 millones de dólares para ayuda a las víctimas que había recibido. En el distrito de Mao, en Sichuan, los familiares de los 3.862 muertos en el terremoto no habían recibido en septiembre los fondos de "consuelo" del Gobierno.
Las quejas por falta de transparencia entre los damnificados son frecuentes, según la organización de protección ambiental Green River, que todavía trabaja en la zona. "La gente se queja de que los funcionarios locales se quedan con las donaciones", según criticó la ONG.
