El presidente del comité de empresa, Manuel Martínez, que lleva 38 años trabajando en la empresa, se quejaba ayer:"Ni siquiera nos han dado posibilidad de negociar nada, nos insinuaban que la cosa estaba muy mal, pero no pensábamos que fuera tan rápido". Desde ayer estará todos los días allí hasta que pueda hablar con el gerente, Francisco Bizcocho, que constituye la tercera generación de la familia que asumió la dirección de firma, y cuyo número de oficina se pasó toda la mañana comunicando.
Otro de los trabajadores que estaba en la puerta es José Antonio Rodríguez, de 44 años y que lleva en la fábrica desde los 22. No comprendía la resolución de la dirección. "Si no hubiera trabajo, si viéramos que no había pedidos y que no había tarea, todavía lo entendería, pero tenemos una lista de espera de clientes", se quejó. Sin embargo, comenzó a sospecharlo hace unos meses: "Veíamos que todo el material salía, las mallas metálicas se vendían y no entraban productos nuevos, pero el gerente nos dijo que no nos preocupáramos".
El secretario de Política Industrial de UGT, José Rodríguez Navarro, está dispuesto a hablar con la dirección, siempre y cuando ellos quieran. "No podemos defender a los trabajadores, si no podemos hablar con la otra parte... es de impresentables", sentenció.