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Cirugía del futuro made in Sevilla

Médicos del Virgen del Rocío realizan la primera intervención con fluorescencia que mejora recuperación del paciente.

el 17 feb 2015 / 12:00 h.

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NUEVAS TECNICAS DE CIRUJIA - HOSPITAL VIRGEN DEL ROCIOContrastes fluorescentes, un robot araña o imágenes en 3D son algunas de las últimas novedades en cirugía que se presentaron en Sevilla durante el XXII Curso de Cirugía Laparoscópica. El objetivo: «hacer una intervención cada vez más segura y menos agresiva», asegura el doctor Salvador Morales, director de la Unidad de Innovación de Cirugía Mínimamente Invasiva. «Llevamos cinco años haciendo cirugía por puerto único, en Sevilla somos pioneros en este sentido», relata Morales. En este tiempo se han realizado hasta 150 intervenciones de este tipo con las que la recuperación del paciente es mucho más fácil. «En lugar de hacer varias incisiones para la operación, se emplea la zona umbilical como acceso y desde aquí realizamos toda la cirugía», comenta. De esta manera, además de la estética (pues el corte no es de más de tres centímetros), se consigue que el postoperatorio sea «más suave». Si a esto le sumamos nuevos avances como la fluorescencia, que permite saber si las conexiones de los vasos sanguíneos se han hecho correctamente, se evitan sangrados y hemorragias y «el médico estará más seguro sobre el procedimiento y por lo tanto también a la hora de tomar decisiones sobre los pasos a dar tras la intervención para el paciente». Esta técnica de la fluorescencia que se realizó en el Virgen del Rocío, era la primera vez que se empleaba en un hospital público en España. Y es que, como comenta Morales, «hay muy pocos grupos a nivel mundial que usan esta tecnología. Tan solo hay uno en Italia y otro enEstados Unidos». En esta primera ocasión la intervención con fluorescencia se empleó para intervenir una diverticulitis de colon, aunque puede aplicarse a todas las cirugías del tubo digestivo en las que se vayan a unir tejidos pues básicamente lo que se consigue es cerciorarse de que se ha realizado una correcta vascularización. «El problema cuando empezamos a investigar la fluorescencia es que sabíamos básicamente las dosis que debíamos emplear pero no teníamos claro, al no haber nada publicado, en qué momento inyectar el producto para tener una imagen mejor», recuerda el doctor. Ahora, además de saber la cantidad para tener una buena imagen, también han determinado cuándo hay que poner el fosforito, como lo llamaba alguna enfermera en el quirófano, si antes de hacer la unión o después, antes o después de cortar… Estos «pequeños pero determinantes detalles ya estamos preparados para publicarlos y compartirlos con la comunidad científica», apunta Morales. «Poder aportar algo así nos hace sentir orgullosos». «La innovación y la tecnología implican que hay procesos que se encarecen», admite, «pero hay que valorar qué está consiguiendo». En el caso de la fluorescencia, por ejemplo, se trata de una técnica muy barata. «Hace falta una fuente de luz especial, pero los costes no se multiplican, ya que la sustancia es la misma que usaban los oftalmólogos y está en farmacia». En el resto de los casos, comenta Morales, se hace un balance coste–beneficio. «Pero se tiene muy en cuenta que cada procedimiento se desarrolla dentro de estudios serios de investigación en los que se demuestra científicamente que son mejor que lo anterior». Y de la mano de la innovación debe ir la formación pues para desarrollar estas nuevas tecnologías aplicadas a la cirugía, el médico debe desarrollar habilidades. Pero «afortunadamente hay centros de entrenamiento a nivel nacional e internacional donde se puede llevar a cabo». En Sevilla, «hay una caja de entrenamiento donde practicar antes de ir al paciente y en el Virgen del Rocío se realizan unos 30 cursos al año con cirujanos que vienen de otros lugares para mostrar las nuevas técnicas que se están incorporando». Y es que Sevilla quiere tener «el efecto de una mancha de aceite en la innovación quirúrgica a nivel internacional y el hospital se ha situado a la cabeza a nivel de innovación». El objetivo de la Unidad de Innovación de Cirugía Mínimamente Invasiva es mostrar «que las cosas se pueden hacer de otra forma conjugando nuevas técnicas y seguridad para beneficiar la paciente procurando la mínima invasión». Por ello, el grupo de trabajo en el que se encuentra Salvador Morales desde 2008 es una unidad transversal de apoyo. «Es la punta de flecha que aporta la tecnología al resto de unidades. Testamos los avances y cuando confirmamos que funciona, lo hacemos extensible al resto». Este médico, convencido de que «no es necesario salir de Sevilla para progresar», reclama algo más de apoyo de las instituciones para investigación y confiesa que «si te posicionas a nivel mundial como un grupo innovador te conviertes en foco de atracción por lo que la mayoría de los estudios que se realizan vienen con su financiación».

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