Albert Rivera y el candidato a la Junta de Ciudadanos Juan Marín, este sábado en Sevilla. / EFE El color naranja casi siempre ha estado vinculado con el entusiasmo y la exaltación. En China, el naranja se sitúa entre el amarillo, color de la perfección y el rojo, color de la felicidad. Pero además tiene un significado propio y fundamental: es el color de la transformación. Trasladada la simbología cromática al tono anaranjado que utiliza Ciudadanos en su cartelería y rotulación parece evidente que una de las pretensiones del presidente del partido, Albert Rivera, es transmitir a una ciudadanía más bien harta y empachada de crisis un nuevo entusiasmo y que es posible transformar el porvenir. Las encuestas presagian que ese mensaje empieza a calar a nivel nacional, pero está por ver que en la política más cercana (la regional y la municipal) se confirme la misma tónica. A pesar de la premura con la que un partido nuevo afronta el adelanto electoral andaluz, Ciudadanos se ha echado la manta a la cabeza y ayer presentó a su candidato a la presidencia de la Junta. Juan Marín, teniente de alcalde de Sanlúcar de Barrameda, será el rostro visible de la formación de Rivera para los comicios del 22 de marzo. «Salimos a ganar y no basta con quejarse y repartirse las diputaciones, mientras otros se reparten la Junta», advirtió el político catalán. En esta misma línea, acusó al PP de «salir a empatar o perder» en las elecciones andaluzas y «estar encantado de ser oposición». También tuvo duras críticas para Susana Díaz a la que reprochó que «presuma» de las políticas que se hacen en Andalucía cuando gobierna una región con tasas de paro o de fracaso escolar «escandalosas». Albert Rivera aseguró que va a estar presente «todo lo que pueda» durante los próximos meses para dar su apoyo a Marín. De hecho, el próximo sábado estará en Málaga para presidir el acto en el que se darán a conocer las candidaturas provinciales de Ciudadanos, el cartel electoral y el lema de campaña. En el sistema de cromosíntesis, el naranja sólo es complementario con un azul de ligeros toques verdosos. No resulta fácil casar con el naranja, y tal como explicó ayer Albert Rivera tampoco será sencillo complementarse con su partido a la hora de encontrar pactos que faciliten la gobernabilidad. «No vamos a negociar con ningún partido que cobije corruptos en sus filas. Tener imputados como tiene el PSOE andaluz en el caso ERE o lo que está haciendo el PP con recortes y límites al acceso a la Justicia, sanidad o educación no es nuestro proyecto», advirtió. El líder de Ciudadanos aseguró, que en el caso de tener presencia en el Parlamento andaluz, su formación será socio «fiable, pero también exigente». En esa línea, aseguró que a día de hoy ni PP ni PSOE cumplen los requisitos para negociar. O cambian mucho o que no cuenten con nosotros», apuntó. Juan Marín, el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, señaló algunas de las señas de identidad que va a defender Ciudadanos durante la campaña electoral. «Queremos plantear un gobierno basado en la sensatez, la viabilidad y el sentido común», enumeró. La lucha contra el desempleo y erradicar la corrupción serán otras de las prioridades de la estrategia de Marín.