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Claves del baile de competencias

La austeridad ha obligado a reducir consejerías y mezclar políticas; algunas tienen lógica y otras chirrían

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Los consejeros de Empleo y Presidencia, Manuel Recio y Mar Moreno, flanquean al presidente Griñán.

Hay tres factores fundamentales que explican los cambios profundos en la fisonomía del nuevo Gobierno: la austeridad es el principal, el que ha motivado la reducción de 13 consejerías a 11. Pero también ha influido la entrada de IU en el ejecutivo y un reordenamiento de competencias basado en una gestión más eficaz. Como consecuencia de los dos primeros factores, se han mezclado políticas muy dispares, como Salud y las prestaciones sociales que siempre había gestionado Bienestar Social, o Presidencia y las políticas de Igualdad, incluido el Instituto de la Mujer.

El presidente José Antonio Griñán, que en su día criticó a Zapatero por fulminar el Ministerio de Igualdad, ha terminado haciendo lo mismo. Entonces decía que un departamento que cuidara las políticas "feministas" era "seña de identidad" de un gobierno de izquierdas. Ahora su explicación es distinta, pero no deja de tener lógica: Presidencia es el departamento encargado de coordinar el resto de consejerías, y está en una posición idónea para vigilar el cumplimiento de la Ley de Igualdad en todas las políticas que aprueba el gobierno, educativas, medioambientales, urbanísticas, etc. "Tiene sentido porque la igualdad debe ser un valor transversal", dice Griñán.

Transversal es un adjetivo en auge dentro del nuevo gobierno. Sirve tanto para enmarcar la presencia de IU en todos los órganos de decisión importantes como para justificar que algunas consejerías hayan desaparecido para "abarcar más espacio en el organigrama del gobierno", explican fuentes socialistas. La desaparición de Empleo es la más significativa, porque en la política de los gestos (que también importa) prescindir de esta cartera cuando Andalucía cuenta con 1,3 millones de parados puede ofrecer una imagen distorsionada sobre las prioridades del gobierno.

No es que el presidente haya ninguneado el problema capital al que se enfrenta en esta legislatura. Lo más concreto que ha anunciado Griñán, por ahora, es un plan de empleo con 200 millones. Pero fulminar Empleo en un momento político como éste ha regalado al PP una fácil y básica herramienta de acoso. Los populares no han tardado ni un segundo en acusar a Griñán de dar la espalda a los parados, y han recordado que el departamento que hasta ahora dirigía Manuel Recio es objeto de investigación del fraude de los ERE.

Formación y parados. Pese a todo, el reparto de las competencias de Empleo entre otras consejerías está cargado de significado. El departamento de Recio tenía dos patas: la gestión del SAE (Servicio Andaluz de Empleo), del que se hará cargo Economía, y las políticas activas de empleo. Integrar los cursos de formación para los parados en la Consejería de Educación era una vieja reivindicación de la comunidad educativa que venía de largo, pero que siempre se ha frenado por el rechazo frontal de los sindicatos de clase. Estos siempre han acaparado el diseño (y el presupuesto) de los cursos de FPO (Formación Profesional Ocupacional). Los responsables de la política educativa se quejaban de que la oferta de cursos se hacía más pensando en las necesidades inmediatas del mercado laboral, que en la formación a largo plazo del desempleado, con una mejor especialización, incluida la posibilidad de hacerle volver a la educación reglada si fuera necesario.

La eterna enemistad entre Empleo y Educación se empezó a diluir hace un par de años, cuando la Junta aprobó el decreto de Formación para el Empleo, abriendo los primeros puentes entre la antigua FPO y la FP reglada. Uno de los pilares de esta norma fue la creación de los centros integrados, institutos de ESO, Bachillerato y FP donde empezaron a impartirse cursos de formación para parados y empleados en activo. El otro pilar fue la política de convalidación de la experiencia laboral y de los cursos de FPO por módulos específicos o asignaturas de la FP.

El papel de IU dentro del gobierno explica por qué Gobernación (que ahora gestiona Diego Valderas) ya no es responsable de designar a los delegados provinciales (ahora lo hará Susana Díaz desde Presidencia), por qué la ordenación del territorio, que solía pertenecer a Obras Públicas y Vivienda, ahora pasa a Agricultura y Medio Ambiente. IU no deseaba estas últimas competencias si no podía gestionar también las políticas verdes. Al final irán de la mano, bajo la gestión de Luis Planas, que tiene por delante la difícil gestión de las casas ilegales y todo lo que sobrevendrá con la modificación de la Ley de Costas que prevé el Gobierno.

El PP ve la Junta un “puzle” con cuotas de poder del PSOE

El vicesecretario general del PP-A, Ricardo Tarno, calificó ayer el nuevo Gobierno autonómico de “puzle” cuyas piezas están encajadas, a su juicio, “en clave interna” y para repartir “cuotas de poder” dentro del PSOE-A; “por y para confrontar” con el Gobierno de Mariano Rajoy, y con el que el jefe del Ejecutivo regional. Tarno cree que Griñán busca “blindarse” de las “consecuencias jurídicas” que puede generarle la investigación de la supuesta trama de expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares financiados con dinero autonómico, algo que a Griñán le provoca “pavor”.

Según Tarno, estas son las tres “piezas” que conforman ese “puzle” que, en su opinión, es el Gobierno “bipartito” de coalición con IU, que “no es homogéneo” y que, a su juicio, “en ningún caso va a servir para sacar a Andalucía de la crisis económica”, entre otras razones, apuntó, porque “genera desconfianza cuando más confianza le hace falta los ciudadanos, emprendedores e inversores”. El vicesecretario general del PP-A se preguntó que, “si la parte del Gobierno controlada por los socialistas no se fía de la que está en manos de IU –algo que, en su opinión, se demuestra, por ejemplo, al haber desvinculado las competencias en materia de ordenación del territorio de la Consejería de Fomento y Vivienda, en manos de Elena Cortés–, ¿cómo se van a fiar inversores o empresarios del nuevo Gobierno?”. Tarno se mostró convencido de que el Ejecutivo regional está “pensado más en el control que se van a tener los unos contra los otros que en solucionar los problemas de los andaluces”, y en “los procesos partidarios que inicia a partir de ahora” el PSOE-A. El líder popular aseguró que el nuevo Ejecutivo de Griñán está compuesto por políticos a quienes “lo que les preocupa realmente es el reparto de cuotas de poder”, una “batalla”, dijo, que “ya ha empezado”.

Tarno criticó que se hayan suprimido las consejerías de Empleo y de Igualdad y Bienestar Social, algo que, en su opinión, no tiene “ninguna lógica”, porque, según ha enfatizado, “el empleo y la atención a las personas más necesitadas son elementos clave en la lucha contra la crisis”.

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