El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol no ha tratado en su reunión de este miércoles sobre la petición de la Comisión Nacional Antiviolencia de cerrar la grada de Gol Sur del estadio bético por los gritos de un sector de público en contra de la ex novia de Rubén Castro.
Competición dio traslado al Betis de la denuncia que había hecho Antiviolencia y el club verdiblanco tiene hasta finales de esta semana para presentar alegaciones previas a la misma, por lo que hasta que el Comité no las reciba no tratará el asunto, seguramente en su reunión del próximo miércoles.
De todos modos, el Comité podía haber clausurado este mismo miércoles de forma cautelar la grada de Gol Sur, tal y como pide Antiviolencia, y no la hecho. Ni siquiera ha nombrado a un juez instructor para el caso. Por lo tanto, para el partido del próximo domingo ante el Valladolid la grada de Gol Sur seguirá abierta al publico.
Desde hace varias semanas, la Comisión Nacional Antiviolencia viene realizando distintas propuestas de sanción por los cánticos que se escuchan en diversos estadios, pero ninguna de ellas ha sido sustanciada aún por el Comité de Competición. Detrás de todo está la guerra fría que mantienen la RFEF que preside Ángel María Villar y el Consejo Superior de Deportes de Miguel Cardenal, que mantienen un abierto enfrentamiento por cuestiones económicas y de subvencioones.
En este asunto concreto del campo del Betis, la Fiscalía de Sevilla ha abierto una investigación para depurar las responsabilidades penales que puedan derivarse a los autores de los cánticos, cuya identificación está llevando a cabo la policía nacional a través de distintos videos y otras informaciones que obran en su poder.
BRUNO, UN PARTIDO El Comité sí ha sancionado con un partido a Bruno (Betis), que no podrá jugar el domingo ante el Valladolid. En el apartado de técnicos, ha castigado con seis partidos a Anquela (Numancia) y con tres a Bordalás (Alcorcón).
