La Audiencia Provincial ha condenado a dos años y cuatro meses de prisión a cada de uno de los cinco integrantes de un clan de narcotraficantes que operaba en la zona de las Tres Mil Viviendas y que fue desarticulado en 2004 tras un tiroteo con agentes del Cuerpo Nacional de Policía que concluyó con uno de los narcotraficantes muerto y dos agentes heridos, uno por arma de fuego.
Según relata la sentencia de la Sección Séptima, consultada por Europa Press, los hechos sucedieron el día 28 de diciembre del año 2004, cuando una de las ahora condenadas se encontraba vendiendo papelinas de heroína y cocaína en el rellano de un bloque de la calle Escultor Sebastián Santos, zona conocida como las 624 viviendas. Fue sorprendida por agentes policiales cuando vendía droga a un comprador.
En este sentido, añade el fallo que, en ese momento, la encartada se dio a la fuga al escuchar la voz de alarma dada al grito de "¡agua!" por el segundo de los condenados, quien realizaba funciones de vigilancia para amparar la venta de droga. A continuación escaparon ambos acusados a una vivienda de ese mismo bloque mientras eran perseguidos por agentes de la Policía Nacional, quienes irrumpieron en el piso para evitar la destrucción de pruebas.
Pero les esperaba resistencia. Un agente fue agredido con palos y bastones por todos los acusados -los citados anteriormente y otros tres que se encontraban dentro del piso realizando funciones de suministro y adulteración (corte) de la droga-. El agente sufrió policontusiones, erosiones y hematomas.
Al mismo tiempo, el segundo policía logró entrar en la vivienda, donde fue agredido por los acusados, aunque impidió que la droga que tiró al inodoro una segunda mujer integrante del grupo de narcos se perdiera en su totalidad. No le salió gratis: el policía resultó herido por arma de fuego, mientras que su agresor falleció en el tiroteo al responder a la agresión.
Posteriormente, el Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla dictó auto de entrada y registro en los domicilios referidos, donde se encontraron armas prohibidas, joyas, dinero y droga por valor de 2.300 euros.
Por todo ello, la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a lso cinco traficantes supervivientes a dos años y cuatro meses de prisión por los delitos de tráfico de drogas, atentado a agente de la autoridad y lesiones, así como al pago de una indemnización conjunta y solidaria de 4.560 euros por lesiones y 1.200 euros por las secuelas sufridas por un agente.
