El Juzgado de Menores de Huelva condenó ayer a los cinco menores de Isla Cristina (Huelva) acusados de abusar sexualmente de otra menor de 13 años -y con un leve retraso mental- a un internamiento en un centro de menores durante un periodo de dos a cuatro años.
Los jóvenes estaban siendo procesados por cometer un delito de abusos sexuales contra la niña en la citada localidad onubense el pasado 19 de julio, durante la celebración de las fiestas del Carmen. El juez los ha condenado también a pagar una indemnización civil de 10.000 euros entre todos a la familia de la víctima.
La máxima condena, cuando esta sentencia sea firme, será de cuatro años para uno de los menores, mientras que los últimos 12 meses estará bajo libertad vigilada. Otros dos tendrán que pasar tres años en un centro y los últimos seis meses bajo libertad vigilada. Otro pasará 24 meses interno y 12 libre pero bajo vigilancia, mientras que el último menor pasará 18 meses en un centro y seis en libertad vigilada.
Finalmente estos menores han sido condenados por un delito de abusos sexuales y no de agresión sexual, tal y como pedían la acusación particular y el Ministerio Fiscal -porque entendían "violencia y amenazas en los hechos"-, ya que "no queda acreditado la agresión como tal por las contradicciones de la víctima en sus declaraciones", según se extrae del auto.
El padrastro de la menor, Fidel Canela, aseguró que, aunque la familia acepta el dictamen emitido por el juez, no le parece justo que uno de los agresores de la menor pase "tan solo dos años en un centro" porque los hechos acontecidos "fueron muy graves". No obstante, hasta que la sentencia no sea firme se mantendrán las medidas cautelares, es decir, dos de ellos continuarán en una convivencia con un grupo educativo en una entidad pública y otro mantendrá la libertad vigilada de la que disfrutada. En cuanto a otro de los agresores, el juez apuntó que seguirá en libertad provisional, pero con una orden de alejamiento de 100 metros de la víctima y su entorno, y el quinto menor seguirá ingresado en un centro de menores cumpliendo otra causa que tiene pendiente.
Los hechos se remontan al pasado verano cuando los menores agredieron sexualmente a la niña durante la madrugada del 19 de julio cerca de la playa, coincidiendo con las fiestas, cuando sus amigas la dejaron sola. La madre de la niña puso la denuncia ese mismo día por la tarde en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad y de inmediato la menor fue trasladada al hospital Infanta Elena de Huelva, donde se le realizó un examen médico, que confirmó las agresiones sexuales sufridas por la niña.
La letrada de la familia, Bárbara Royo, aseguró que tendrá que estudiar la sentencia para analizar si hay alguna posibilidad de presentar recurso. La familia de la menor se mostró "conforme" con la sentencia emitida aunque reconoció que a la niña "le han destrozado la vida y está incapaz, al igual que su madre, porque piensa en los hechos y se encierra en su cuarto, sin querer salir a la calle". En esta línea, matizó que la sentencia, al ser condenatoria, servirá para que estos menores "sepan las consecuencias que tienen las cosas", e indicó además que los padres "creen que éstos son inocentes, pero lo que está claro es que si lo fueran, no estarían hoy condenados". La niña ha tenido que cambiar de instituto y de amigos.
