En el marco de la obra de demolición y reconstrucción de los puentes de la autopista Sevilla-Huelva (A-49), la Demarcación de Carreteras en Andalucía va a efectuar el derribo de la estructura antigua de unión entre Coca de la Piñera (Camas) y Tomares, situado en el punto kilométrico 1,500.
Las operaciones se llevarán a cabo las noches de los días 19, 20 y 21, aunque dependiendo de la climatología podría ser necesario terminar los trabajos el 22 o incluso nuevos días de la semana siguiente, según informó ayer el Ministerio de Fomento en un comunicado. Los cortes serán a las 23.00 horas y el tráfico será restablecido a sus calzadas habituales a primera hora de la mañana (6.00) en todos los casos para incidir lo menos posible con estos trabajos en la circulación de esta saturada autopista.
Una vez comenzada la demolición, el tráfico de vehículos cruzando por este paso sobre la autopista quedará interrumpido hasta que se ponga en servicio el puente nuevo, lo que se prevé suceda en un plazo no superior a las tres o cuatro semanas. Esta operación es precisa para poder acondicionar el área de la nueva intersección en el lado de Coca de la Piñera sin peligro para los vehículos. El tráfico peatonal estará garantizado en todo momento por la parte central de la nueva estructura, habilitando un pasillo provisional de cruce.
Con este proyecto se trabaja para instalar dos nuevas estructuras en la autopista, dado que las anteriores no reunían las condiciones adecuadas. De hecho, el de la próxima semana será el segundo corte en esta importante arteria de comunicación del área metropolitana para derribar e instalar un nuevo paso, ya que anteriormente se procedió a realizar la misma operación en el puente de Castilleja de la Cuesta y Tomares, a la altura del punto kilométrico 2,000.
Mejoras. Una de las mejoras que se va a obtener con la puesta en marcha de los dos nuevos puentes es que los transportes especiales con exceso de gálibo podrán circular por la autopista y dejarán por fin de hacerlo por la Cuesta del Caracol.
También se aumentará la capacidad de enlace entre Castilleja de la Cuesta y Tomares, ya que los puentes antiguos tenían un solo carril y los nuevos cuentan con dos. Por último, mejorará la seguridad vial -con vías de aceleración y deceleración, "suprimiendo los peligrosos accesos directos señalizados con STOP- y evitará tener que coger por Castilleja para llegar a este entorno.
