La Policía Nacional de Alcalá de Guadaíra se encontró el pasado mes de mayo con un hombre que puso una denuncia tras supuestamente haber sido víctima de un robo de su cartera. El supuesto caco tenía buen olfato y había acertado con el día en que paseaba con una importante cantidad de dinero. El hombre llegó a dar una descripción detallada de los hechos y su seguro lo indemnizó. Sin embargo, algunos aspectos de su declaración hicieron sospechar a los agentes. Unos días después, el hombre terminó confesando y tuvo que devolver la indemnización.
Como éste ya van tres casos, sólo el pasado mes de mayo, en la comisaría de Alcalá de Guadaíra, cuyos responsables desvelaron ayer la detección en los últimos meses un aumento de denuncias falsas, especialmente de robos, para cobrar del seguro. En este sentido, cuando un delito no se resuelve los agentes terminan investigando a las supuestas víctimas y dan así con el engaño perpetrado.
El caso más llamativo fue el de un joven de 25 años que denunció el pasado 12 de mayo el robo del cheque bebé. I.A.O., que tenía antecedentes, levantó las sospechas de los agentes y terminó confesando.
En un tercer caso, la supuesta víctima denunció la sustracción de una importante suma por parte de un joven que le había intimidado con un arma blanca en los aparcamientos de un centro comercial. También acabó confesando.
