Economía

Defensa revisa su gasto en vehículos Pizarro tras renunciar a 73 unidades

El Ministerio admite que este programa, que se ensambla en la planta de San Bárbara de Alcalá, está en revisión para ajustar su coste a las cuentas.

el 02 mar 2014 / 23:35 h.

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15547092Los ajustes en los programas especiales de armamento que ya avanzó el Ministerio de Defensa en mayo del año pasado para adecuar sus cuentas al ahorro impuesto por la tijera presupuestaria tienen repercusión en Sevilla por partida doble, tanto en el avión de transporte militar A400M de Airbus como en el vehículo blindado Pizarro, que se ensambla en la planta de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra. En el primero de los casos, Defensa mostró su intención de quedarse con 14 aviones e intentar vender a terceros los 13 restantes, aunque aún es pronto porque no recibirá su primera unidad del A400M hasta principios de 2016. Sin embargo, en el caso de los vehículos Pizarro, la decisión es recortar su pedido de 190 vehículos acorazados hasta los 117, lo que supone renunciar a 73 unidades. Una postura que ya es firme tras su aprobación en Consejo de Ministros y cuyo ahorro cifraba en 163 millones de euros, dejando el importe del contrato con el Ejército de Tierra en 787 millones, incluyendo en ese precio el mantenimiento durante cinco años. No obstante, el departamento de Pedro Morenés deja abierta la puerta a nuevas reestructuraciones al afirmar que el programa Pizarro «está siendo revisado para ajustar su alcance y coste a las posibilidades económicas del Ministerio de Defensa, situación similar a la de otros grandes programas de armamento en los que se está adoptando el mismo tipo de medidas». Por el momento, fuentes de los trabajadores, que reseñaron que la confirmación oficial de la renuncia les llegó hace algunos días, explicaron además que en las últimas semanas se han producido reuniones entre la empresa y el Ministerio de Defensa con vistas a reordenar la producción y el calendario de entregas tras la reestructuración. Esta reducción de la carga de trabajo supone un varapalo para los 153 trabajadores de la plantilla de Alcalá, que desde octubre de 2013 está inmersa en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que en principio está establecido que se prolongue hasta diciembre de 2015, porque no saben cómo les afectará la disminución de pedidos. Aunque inicialmente estaba previsto que afectase a unas 60 personas tanto en 2014 como en 2015, las fuentes precisaron que durante los meses de enero y de febrero ha afectado a 14 y 13 personas de taller, respectivamente. Eso no quita, señalaron, para que conforme vaya avanzando el año la cifra de empleados afectados vaya incrementándose. A este ERTE, además, hay que sumar otro expediente extintivo anterior, que supuso el despido de 76 trabajadores de la fábrica alcalareña, que antes de iniciar los procesos de ajuste en la plantilla contaba con 229 empleados. La planta de Alcalá de la filial de General Dynamics se encarga del ensamblaje de los carros de combate Leopard y los vehículos blindados Pizarro en varias de sus versiones. En el primero de estos programas se está pendiente de ver qué ocurre finalmente con el megacontrato de 3.000 millones de euros para vender a Arabia Saudí un paquete de entre 200 y 250 carros de combate. Sin embargo, de esta inyección de carga de trabajo no se sabe nada, ni para bien, ni para mal, tras las informaciones que apuntaban a que ese contrato recaería finalmente en manos alemanas. Del otro lado, del montaje de los vehículos blindados Pizarro –en sus diversas variantes– las fuentes consultadas precisaron que se está a la espera de ver si se fabrica un prototipo de vehículo «similar al Pizarro» para el Gobierno de Dinamarca y para el Reino Unido. «A ver si sale», lo que supondría también nuevas opciones para insuflar algo de oxígeno en la cartera de trabajo. Según los datos que ofreció el Ministerio de Defensa cuando planteó la renegociación con la industria, el ahorro de los 19 programas especiales de armamento tras la reprogramación se eleva a 6.850 millones de euros, lo que deja la factura pendiente con las empresas proveedoras –entre ellas Santa Bárbara y Airbus– en 26.495 millones. Aun así, y como advierte el departamento de Pedro Morenés, deberán acometerse nuevos ajustes, puesto que la intención del Ministerio es reducir los pagos pendientes. En 2012 recortó esa factura de 3.425 millones comprometidos a 840. En 2013 estaba previsto desembolsar 1.355 en vez de 2.107, y para este año 671 y no 2.225 millones.

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