Luis Lerate Santaella (Sevilla 20-10-1910 / Sevilla 23-3-1994) comenzó sus estudios de solfeo y violín con su padre Agustín Lerate Castro y con el concertista sevillano Fernando Palatín Garfias. En 1928, el Ayuntamiento de Sevilla le otorgó una beca para realizar estudios en el Real Conservatorio de Madrid donde obtuvo el Premio Sarasate.
En 1931 el Ayuntamiento de Sevilla le concedió una nueva beca con la que pudo realizar estudios en la Escuela Normal de Música de París. En el año 1936 comenzó su labor docente en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla donde ocupó la plaza de catedrático de Música de Cámara desde 1961 a 1980. Paralelamente fue profesor de música del instituto de San Isidoro de Sevilla, profesor de violín del Hogar de San Fernando y profesor de Música de la Universidad Laboral de Sevilla.
Como violinista ganó el Premio Falla (1925) de la Sociedad Sevillana de Conciertos, el Concurso de Violín (1935) de la Unión Radio de Sevilla, fue concertino de la Capilla Musical de la Catedral de Sevilla, violinista fundador de la Orquesta de Cámara de Madrid, concertino de la Orquesta Bética de Cámara fundada por Manuel de Falla, etc. Como compositor, en 1948 en el certamen José María Izquierdo del Ateneo de Sevilla, obtuvo mención honorífica con su obra para piano Scherzo Bético. En 1961 ganó el premio de composición José María Izquierdo del Ateneo de Sevilla por su obra Fantasía para violín y piano. Escribió más de 100 obras de distintos géneros musicales: sinfónico, de cámara, polifónico, religioso, popular, etc.Además de músico, Luis Lerate, vivió en un entorno muy cofrade. Su hermano, Antonio Lerate Santaella, fue el primer hermano mayor de la hermandad de Santa Genoveva, fundada en 1956. Antonio desempeñó el cargo de hermano mayor desde el 8 de diciembre de 1956 al 11 de febrero de 1962.
De ahí que no fuese nada extraño que entre las composiciones de Luis Lerate encontremos cinco marchas de gran valía: Cristo del Buen Fín (dedicada en 1948 al Cristo del Buen Fin), María Santísima del Dulce Nombre (dedicada en 1955 a la Virgen de la hermandad del Dulce Nombre), Nuestra Señora de las Mercedes (dedicada en 1957 a la Virgen de las Mercedes la hermandad de Santa Genoveva), Cristo del Mayor Dolor (dedicada en 1989 a la hermandad del Dulce Nombre) y Jesús ante Anás (dedicada en 1922 a Nuestro Padre Jesús ante Anás de la hermandad del Dulce Nombre.
El estreno de la marcha Cristo del Buen Fin fue realizado por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla dirigida por don Pedro Braña en el pregón de la Semana Santa de Sevilla pronunciado en el teatro San Fernando el 7 de marzo de 1948 por Miguel García Bravo-Ferrer. Más tarde, en febrero de 1981 el compositor firmó una revisión de la partitura, siempre acomodándose a la plantilla de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. De ahí que la instrumentación sea rica, con inclusión de instrumentos como el contrabajo.
Técnicamente se definiría como una marcha procesional para banda de música en re menor, de estructura ternaria A (exposición) -B (trío)- A (reexposición). La duración de la marchas es de poco más de seis minutos. Cristo del Buen Fin de Lerate es una de las composiciones claves para desmontar falsos mitos. Como hemos demostrado, Lerate era un músico de primer nivel internacional, sevillanísimo y cofrade, ¿quién puede poner en duda que sabía lo que hacía? Sus marchas son composiciones de estructura ternaria clásica en las que tras el trío se vuelve a reexponer el tema inicial. Frente a esta estética elegante y sevillanísima, encontramos otra que se ha vendido como única, la de las marchas de inspiración militar de estructura binaria que siguen la estela del rompedor Farfán y su Estrella Sublime: exposición- trío. También en la música de la Semana Santa existen las dualidades como la contraposición estética de "hermandades de silencio frente a las de bulla"...
Por Francisco Javier Gutiérrez Juan. Director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla
