Cultura

Demi Moore presenta una floja comedia

La actriz Demi Moore se unió ayer al desfile de señoras estupendas por la Berlinale con Happy tears, una comedia agridulce familiar sobre dos hermanas dispares, de pronto unidas para atender a un padre con demencia senil. Moore, convertida en la rústica hermana de Parker Posey, acaparó los flashes de la jornada a competición.

el 15 sep 2009 / 22:31 h.

La actriz Demi Moore se unió ayer al desfile de señoras estupendas por la Berlinale con Happy tears, una comedia agridulce familiar sobre dos hermanas dispares, de pronto unidas para atender a un padre con demencia senil. Moore, convertida en la rústica hermana de Parker Posey, una chica de ciudad a lo Sex in the City, acaparó los flashes de la jornada a competición -una de las más flojas hasta ahora-, como en los días pasados lo hicieron Michelle Pfeiffer y Kate Winslet y mañana lo hará, si no hay imprevisto, René Zellweger.

Happy tears, dirigida por el cineasta Michell Lichtenstein e incluida en la sección a competición en el último minuto, es una de esas comedias convencionales que se dejan ver, animada en este caso por la presencia de Ellen Barkin, la yonqui amante del padre que juega a enfermera, y Rip Zom, un patriarca enfermo entre tanta mujer.

Moore, abnegada y hecha a la situación -ya llevó el peso de la enfermedad de la madre, fallecida de cáncer-, y Posey, soñadora clientela de zapaterías de lujo que acaba de gastarse 2.800 dólares (unos 2.150 euros, al cambio de hoy) en unas botas, se llevan mejor de lo que parece.

"Dos hermanos pueden ser las dos caras de una medalla. Ella es la consciente, yo la inconsciente", resumió Posey. Las alucinaciones de ésta ayudan a salpicar la película con notas de humor, la familia permanece unida, a la busca de un tesoro y encima alguna acaba encontrando el amor verdadero. Moore está muy en su papel, pero por momentos desaparece tras Posey, cuyo personaje es más brillante y vistoso, lo mismo que sus zapatos. "La película se centra en Parker, la mujer que no sabe adaptarse a la realidad. El resto rueda a su alrededor", explicó el director.

A falta de algo más sólido, la presencia de Moore dio para dar un par de consejos de bellezas, a añadirse a los que ayer brindó Pfeiffer (Chéri). Si la rubia Pfeiffer explicó que su secreto es la felicidad, Moore dijo que lo suyo es haber sabido "dar prioridad a la familia, luego a la carrera y encontrar ahí el equilibrio interior", junto a un esposo (Ashton Kutcher) "que me reconforta y apoya, en mi carrera y fuera de ella".

Dos respuestas socorridas, para un par de señoras estupendas en las que, especialmente en el caso de Moore -por lo que se sabe- el factor genético no es lo único que las hace lucir como lucen.

  • 1