El delantero del Sevilla Atlético, Rafa Pozo, remata de cabeza en un encuentro de la temporada 1987-88. Foto: El Correo de Andalucía.
Sevilla, 29 de agosto de 1987. La ciudad seguramente llenaba los telediarios y las páginas de los periódicos por el mismo motivo de cada verano: las altísimas temperaturas y un calor abrasador de más de 40 grados a la sombra. Pero ese día, un evento deportivo también se iba a convertir en protagonista, ya que el Betis Deportivo antiguo Betis B y el Sevilla Atlético disputaron el primer derbi de ambos equipos en Segunda División B.
El encuentro se celebró en el Benito Villamarín, que registró una buena entrada. El duelo entre los filiales fue la antesala del enfrentamiento de máxima rivalidad entre los grandes, que curiosamente también fueron emparejados en la primera jornada de la Liga, midiéndose un día más tarde. Ese primer derbi en la categoría de bronce no fue para tirar cohetes. La presión y la tensión propias de un duelo así no dejaron ver un gran partido, pero al fin y al cabo era un derbi.
Más información, con testimonios de dos de los protagonistas de esa cita, en la edición impresa de El Decano Deportivo.
