Cultura

Destellos franceses

Crónica del concierto que la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, dirigida por Marc Soustrot, ha ofrecido en el Teatro de la Maestranza con obras de Gaubert, Ravel, Debussy, Dutilleux y Poulenc.

el 14 may 2010 / 17:02 h.

La excelente relación continuada entre la Sinfónica de Sevilla y el maestro francés Marc Soustrot es uno de esos felices encuentros llamados a perdurar en el tiempo. Especialmente porque en los últimos tiempos viene haciéndose cargo de programas de enorme envergadura, como aquella histórica sesión, programada por Pedro Halffter, con la monumental De los cañones a las estrellas de Messiaen en los atriles.

Nada menos que cinco compositores en el antepenúltimo concierto de abono de la temporada. Phillipe Gaubert es un músico menor pero su Sinfonía en Fa deviene en una encantadora composición, con aroma de música cinematográfica, que si se afronta con ligereza resulta una experiencia, a la vez que amable, de gran altura.

El Ravel de Soustrot acentuó el carácter impresionista de los Valses nobles y sentimentales, llevando con morosidad el ritmo, subrayando los silencios y las pausas, ahondando en cuanto de camerístico hay en esta pieza.

En oposición la inocente Rapsodia de Debussy fue dicha, con extremo virtuosismo por Piotr Szymyslik, y al abrigo de una ROSS más opulenta. No hay necedidad de tomar la parte por el todo y este Debussy nada tiene que ver con el acerado modernista de El mar.

Notable el encuentro con la obra del contemporáneo Henri Dutilleux. Correspondances es una creación de una calmada madurez, alejada del tono severo y estructural de sus Sinfonías, pero con ese márchamo grande de sobresaliente orquestador. Contó con una gélida a la par que emocionante lectura hecha en trío entre Soustrot, la ROSS y la danesa Henriette Bonde-Hansen, de dramático parlato y acongojantes agudos. Puede que al final la inocente Sinfonietta de Poulenc redundara un tanto con lo ya expresado al inicio por Gaubert pero ¡qué manera de hacerla grande Soustrot!

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