La dueña de dos bazares chinos situados en Alcalá de Guadaíra fue detenida por la Policía Nacional por explotar a sus compatriotas, según informó el cuerpo en un comunicado. Los hechos fueron constatados por agentes, en colaboración con la Inspección de Trabajo de Sevilla, que finalmente ordenó el arresto de esta mujer por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores, dos de los cuales se encontraban en situación irregular, por lo que también fueron detenidos en la operación.
Por sus investigaciones, la Policía Nacional tenía conocimiento de la posibilidad de que en uno de los bazares se encontraran trabajando de forma ilegal varias personas de nacionalidad china, por lo que iniciaron una serie de vigilancias y seguimientos a fin de constatar los hechos. Pudieron así comprobar que dos de los trabajadores se hallaban en situación irregular en España, sin contar con los permisos de residencia y de trabajo.
Se da la circunstancia de que el empresariado de Alcalá de Guadaíra tiene en marcha su propia lucha contra este tipo de negocios. En concreto, la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá de Guadaíra (FICA) presentó los últimos meses varias denuncias contra bazares por abrir durante los fines de semana cuando no cumplen la normativa que se estipula para ello. Casualmente, este bazar fue uno de los denunciados por abrir en días festivos sin cumplir las normas.
El presidente de FICA, Carlos García, aseguró que el colectivo seguirá luchando de forma contundente "para que se aplique la ley y los bazares no sigan haciendo una competencia desleal al resto de negocios ubicados en el municipio". En este sentido, FICA solicitó al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra que adopte una regulación por la que se impida en toda la ciudad la implantación de nuevos establecimientos de este tipo. También denunció la presencia de chinos que trabajan en estos bazares sin estar dados de alta en la seguridad social e incluso manifestaron que en muchos casos "son menores los que están al frente de estos comercios" en el pueblo.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra prohibió hace un par de años la implantación de bazares en todo el casco antiguo de la ciudad, lo que está haciendo que proliferen en los barrios periféricos.
