La hermandad de Triana ha tenido que dejar esta mañana en la hacienda de Torrequemada, donde ha pasado la noche, a diez carretas debido a que los bueyes estaban exhaustos y no podían continuar el camino hasta El Rocío, según ha confirmado el hermano mayor de Triana,Manuel Alcantarilla.
Estos bueyes habían sido la solución de emergencia que buscó la alcaldía de carretas de Triana después de que la consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía inmovilizara hace una semana todo el ganado que desde hace meses preparaba la hermandad para la romería por culpa de un brote de tuberculosis detectado en uno de los toros.
Según Alcantarilla, la decisión que se ha tomado ha sido "muy difícil y muy dolorosa" dado que "además del enorme gasto económico que se ha hecho, es más duro el golpe sentimental pues son hermanos que llevan todo el año preparando el camino del Rocío y en la primera parada han tenido que dejar sus carretas". No obstante, estos trianeros sí han podido seguir el camino con la hermandad porque "afortunadamente contaban con otros medios de transporte". Además, no quiso cargar contra el propietario de los bueyes , un ganadero de Dos Hermanas, porque "su única intención ha sido la de ayudar a Triana pero el ganado no estaba preparado como lo preparamos nosotros desde hace meses", apostilló Alcantarilla.
Durante el camino de ayer "ya hubo bastantes problemas con los bueyes durante el camino y no estamos seguros de que nos libremos de más problemas hasta que lleguemos el sábado al Rocío", apostilló el hermano mayor.
