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Diez horas y cuarenta minutos para rezar junto a sus andas

Los almonteños saltaron la reja a las 2.50 horas de la madrugada

el 24 may 2010 / 19:19 h.

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VIDEO: Canal Sur Web

Como la neblina londinense al Támesis, una nube de humo y polvo envuelve en la oscuridad de la noche marismeña la blanca Catedral de los rocieros. Son las bengalas multicolores que escoltan a los Simpecados y las miles de pisadas de los romeros que participan en el Rosario en un pausado desfile ante la puerta mayor del santuario. El lunes de Pentecostés vive sus primeras horas. Se acerca el momento más esperado de la Romería. En el interior del templo la tensión aumenta gradualmente a medida que el nuevo Simpecado de Almonte acorta la distancia que le separa de la ermita. El presbiterio aparece más despejado que nunca, después de los cambios operados este año: se han reducido las dimensiones del altar y subido su altura para que ningún almonteño pueda subirse al pequeño estrado que sirve de peana al paso de la Virgen. La consigna entre los almonteños este año es sacar la Virgen a hombros, "que es lo que Ella se merece". Minutos después de las dos de la madrugada se produce el primer conato serio de salto. Se suceden los gritos de "¡guapa y guapa!" y los vivas a la Virgen del Rocío. Los santeros salen continuamente al presbiterio para reprimir a los corazones más impulsivos.

Cuando el Simpecado almonteño se acerca por la calle Las Carretas el interior del templo es una auténtica olla a presión. Una masa compacta de cabezas se aprisiona contra los barrotes. El primer cordón de almonteños saca medio cuerpo por encima de la reja. Definitivamente la tradición de las camisas caquis ha pasado a formar parte de la leyenda de los Rocíos que se fueron.

Mientras en el balcón de la marisma desciende la temperatura, del interior del templo salen en volandas algunos romeros afectados por lipotimias. A las 2.50 horas, con el Simpecado de la Matriz en la puerta del templo, se desatan las pasiones. Desde el lateral derecho de la reja comienza la invasión amorosa del presbiterio. Un año más se ha obrado el milagro. Dos minutos antes que el año pasado, la Blanca Paloma iniciaba su vuelo por las casas de hermandad.

A la Virgen le cuesta mantener la verticalidad en los primeros compases de la procesión. "No se puede trabajar", se quejan los almonteños, pero lo cierto es que el paso besa las arenas una y otra vez. Pasadas las 3.30 horas la Virgen se detiene ante la puerta principal de la nueva capilla votiva, inaugurando con su presencia la nueva sala de las velas.

Un halo de vapor y polvo envuelve el templete de plata cuando al filo de las 3.45 horas la Virgen recibe en la casa de Huévar la primera de las 107 salves zambullida en el oleaje indomable de un océano de cabezas.

Después de navegar en tierra de nadie y de varios intentos frustrados, la Virgen llega a Villamanrique, cuya carreta luce un crespón de luto por el fallecimiento del primo del Rey José Zamoyski.

Mucho antes de que la Virgen asome al Real de El Rocío, decenas de devotos toman posiciones en alto sobre el estrado que horas antes acogió la celebración de la misa pontifical. En la zona junto al monumento de la coronación, la Virgen no se detiene ante la casa de la camarista. Este año no hay salves de voces femeninas encima de su paso. Es la justicia popular de Almonte. Detrás de este desaire se esconde presuntamente la polémica originada en la villa almonteña por una fotografía de la Virgen "desnuda" distribuida por internet. El presidente de la Matriz, José Joaquín Gil Cabrera, le resta importancia al asunto. "Almonte decide. Es el pueblo el que toma las decisiones. Lo mismo el año que viene tiene seis salves en su casa".

Después de enseñorearse en el Eucaliptal y en la calle Almonte, el paso atraviesa como una exhalación la calle Las Carretas para escuchar los piropos en forma de sevillanas del grupo Requiebros en la casa de Almonte. La Romería toca a su fin. Al filo de las 13.30 horas, después de caso 10 horas y 40 minutos de procesión, los almonteños devuelven a la Virgen a su altar. Los rocieros ya sueñan con El Rocío de 2011.

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