La sombra del encuentro que puede dar (o quitar) el pase a las semifinales de Copa y la de una torre llamada Nicola Zigic, líder de un Racing peligrosísimo lejos de casa, marcan el inicio de la segunda vuelta del campeonato para el Sevilla. Manolo Jiménez hace malabarismos para diseñar su once.
Desde el pasado verano, el club ha promulgado a los cuatro vientos que el objetivo de la temporada es lograr una plaza en la Liga de Campeones y, hasta el momento, el equipo camina por la buena senda. Tercero en la tabla y sin posibilidad de que el cuarto clasificado (Valencia) le dé alcance esta jornada, hoy buscará ante el Racing una victoria para mantener el pulso al Real Madrid, con el que empata a puntos (38). Siempre y cuando el equipo de Juande pinche ante el Dépor, la victoria -e incluso un empate, si pierden los merengues- situaría a los de Manolo Jiménez en el segundo puesto de la clasificación. Todo un espaldarazo moral... que no va a ser fácil conseguir.
El encuentro de Copa del próximo jueves está en mente de todos y se mira de reojo. Es más, se habría mirado con hechos (rotaciones) si el técnico no tuviese a varios futbolistas renqueantes. Jesús Navas se ha quedado fuera de la lista, al igual que Mosquera y Duscher, mientras que Konko, Acosta, Fazio y Crespo siguen recuperándose de sus respectivas dolencias. Han entrado Pukki, Cordero y Armenteros. La primera lectura de todo esto es que Jiménez no puede dar descanso a casi nadie: y la segunda, que tendrá que improvisar una banda derecha ante la ausencia de Navas y Mosquera, ésta última motivada por su estado, algo débil tras pasar un proceso febril, y por la presencia del hábil y veloz Óscar Serrano en esa zona.
Por ello, las combinaciones son numerosas. Adriano y Fernando Navarro se disputan el puesto de lateral diestro, pero la baja de Navas obliga a situar en su demarcación al brasileño o a un futbolista inusual en ella. Diego Capel jugó ahí en Mestalla y rindió a buen nivel; también Renato, la pasada campaña (por ejemplo ante el Racing); e incluso Maresca, sobre todo con Juande. Sean quienes sean los elegidos para formar el flanco derecho, la decisión final condicionará el opuesto. Hasta Romaric, que ya jugó por el izquierdo, tiene opciones, quizá con Fernando Navarro detrás para frenar a otra amenaza: Munitis.
La mejor noticia para Jiménez es que recupera a Kanouté. El franco-malí se perdió el duelo de Mestalla y será titular para protagonizar un duelo de gigantes con Zigic (2,02 metros), tanto en ataque como a la hora de intentar frenar al serbio en las acciones a balón parado. Lo que no está tan claro es el nombre de su acompañante. Si se da máxima prioridad a este partido, Luis Fabiano será el elegido; si el técnico quiere dar algo de respiro al brasileño, Chevantón y Renato se disputarán la camiseta dentro del once.
En definitiva, numerosas combinaciones a raíz de la ausencia de Navas y Mosquera... y de la presencia en el Racing de Óscar Serrano, Munitis y Zigic, dos flechas y una torre capaces de hacer daño a cualquiera. Sobre todo si los laterales no tienen la misma velocidad que los dos primeros y si en el juego por alto no hay resistencia para frenar al serbio. Pese a que hace sólo unos días que regresó al conjunto cántabro, Zigic le ha dado ya dos triunfos por la mínima (Valladolid y Getafe) y causa respeto a Jiménez.
Eso y el excelente rendimiento que está dando el equipo de Juan Ramón López Muñiz lejos de casa. Décimo clasificado, el Racing lleva seis jornadas consecutivas puntuando. Su última derrota, frente al Atlético en el Calderón, coincidió con la última del Sevilla (jornada 13a). Desde entonces, ha logrado dos triunfos y cuatro empates. Llega sin Tchité, su máximo goleador, baja desde hace hace unas semanas, ni Garay, también lesionado. Son dos de sus mejores futbolistas, pero el técnico prefiere centrarse en cómo romper la dinámica de resultados ante el Sevilla en los últimos años: una sola victoria en los doce últimos duelos ligueros.
