Los menores sevillanos cometieron el año pasado menos infracciones al volante que en el anterior. Sin embargo, para la Fiscalía sevillana sigue siendo "preocupante" que el 95% de a delincuencia vial en este sector de la población sea por conducir sin permiso de conducción o licencia. De ahí que para el Ministerio Público sea necesario incidir en la educación vial como "prevención". En los adultos, en cambio, la conducción bajo los efectos del alcohol acaparó la mayor parte de las condenas por delitos contra la seguridad vial.
Según los datos ofrecidos ayer por el fiscal de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, en la presentación de la Memoria de 2011 "el número total de delitos contra la seguridad vial cometidos por menores ha descendido de una manera relevante". Así, frente a los 512 menores imputados en el año 2008, el año pasado sólo se contabilizaron 259. Una cifra algo mayor a la de 2010, pero muy similar (241), por lo que "parece que hemos llegado a una estabilidad".
De hecho, este leve incremento se debe a que aumentaron los delitos por conducir sin el carné o licencia, rompiéndose "la línea descendente y esperanzadora de 2008 a 2009 con un descenso significativo del 50%".
Éste delito sigue siendo el más habitual entre los jóvenes, pues supone el 95% de las infracciones cometidas por menores, ya que 248 fueron imputados por este motivo, frente a los ocho que lo fueron por conducción temeraria y tan sólo tres por alcoholemia. Este dato lleva a reflexionar al fiscal que ante el "incumplimiento de las normas de conducción" es "razonable pensar que la prevención deba encaminarse por la educación", planteando la necesidad "de una mayor actuación en el ámbito formativo en los centros educativos, ya que podría llevar a un descenso de la conflictividad en esta materia del 97%".
De hecho, la Fiscalía de Seguridad Vial está trabajando con la Junta de Andalucía para establecer la educación vial como una de las asignaturas de Primaria, "lo que nos convertiría en la primera comunidad en esta materia", aseguró Rodríguez León. "Tengo el firme convencimiento de que una educación temprana en materia de seguridad vial hará que tengamos mejores peatones y conductores cuando sean adultos", añadió. Asimismo, alerta del aumento del consumo "de sustancias estupefacientes sintéticas entre los menores", de lo que no existen datos y, por tanto, sería una cuestión que "requiere de investigación".
Alcoholemia. En cuanto a los adultos, el año pasado los jueces dictaron 4.051 sentencias de las que sólo 88 fueron absolutorias. "La mayoría de ellas porque el acusado acreditó en el juicio que tenía el permiso de conducir", explicó el fiscal. En total, fueron condenadas 4.237 personas (en algunas sentencias hay más de una persona condenada), siendo el delito mayoritario cometido el conducir bajo los efectos del alcohol, con 2.271 casos, lo que supone unos 200 más que en 2010, siendo la tasa de alcoholemia más habitual entre 0,60 gramos y un gramo, cantidad que superaron 261 de los conductores condenados. A este delito, le sigue la conducción sin permiso con 1.731 penados, unos 400 más que el año anterior. La mayoría, 1.562 lo fue por no haber sacado el carné, mientras que 170 lo fueron por perder los puntos y 147 porque quebrantaron una condena anterior. Es más, 148 conductores los fueron por varios motivos.
En cuanto al perfil del condenado, es un hombre español propietario de un turismo que ha sido condenado por con una tasa de alcohol superior a la permitida a una pena de prisión de un año, a la retirada del carné durante once meses, y que no es reincidente. Y es que de las 4.237 personas condenadas, 3.942 eran hombres y sólo 207 mujeres; mientras que por nacionalidad 3.746 son españoles. Además, sólo el 9,63% (390 personas) son reincidentes.
Otro de los datos que aportó el fiscal de Seguridad Vial es el número de presos que cumplen condena en la prisiones sevillanas por este tipo de delito. A fecha 31 de diciembre de 2011, eran 88 las personas presas, sin que ninguna de ellas fuera una mujer. De ellos, 52 están en la centro penitenciario de Sevilla (11 de ellos en preventivo), 22 están en la cárcel de Morón y seis en el Centro de Inserción Social. En éste último, además, se lleva a cabo el cumplimiento de las penas a trabajos en beneficios de la comunidad (TBC), a las que fueron condenados 2.926 conductores, los cuales participan en talleres específicos de reeducación vial.
Por último, el año pasado la Dirección General de Tráfico detrajo 155.144 puntos a 53.359 conductores. De estos, a 1.608 les fue retirado el carné por pérdida total de puntos, mientras que desde que instauró este sistema en julio de 2006 han sido 7.695.
