El anteproyecto de la línea 2 del Metro que posee la Junta recoge que las estaciones en el Centro requieren para su construcción un pozo de 32 metros de diámetro, por eso la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, no ceja en decir que en la Encarnación "no cabe" una parada (habría que levantar el parasol más próximo a Puente y Pellón) y que hacerla más pequeña no sería viable porque se colapsaría. Sin embargo, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, se mantiene en sus trece y ahora ha propuesto que se construya una estación como las de la línea 9 del Metro de Barcelona, construidas con pozos de 26 metros de diámetro.
En un capítulo más del cruce de declaraciones entre la consejera y el alcalde, éste apuntó ayer que le hace "mucha ilusión" que la Encarnación tenga una estación con características especiales: que conecte con el Antiquarium (la zona con los restos arqueológicos) y que tenga una doble boca de salida en el interior de los parasoles y en la plaza de la Encarnita, junto al árbol de gran porte próximo a la iglesia de la Anunciación (cuya débil cimentación también sería un problema a la hora de construir una estación del Metro).
Según el alcalde, "en ningún caso hay diferencias políticas, institucionales ni económicas" entre él y la consejera, si bien sí existen "diferentes perspectivas técnicas". De ahí que el Ayuntamiento, que no presentará alegaciones a los anteproyectos de las líneas 2, 3 y 4 "porque hay un acuerdo político que no voy a romper en ningún caso", dijo, ha enviado a la Junta el informe de sus técnicos que asegura que en la Encarnación sí se podría construir una estación como las de la línea 9 de Barcelona. Es decir, que la Encarnación se merece una estación "a medida".
Precisamente la línea 9 de Barcelona -además de ser la primera del país con trenes sin conductor, totalmente automatizados- es de las pocas en el mundo que tiene estaciones tan profundas como las que la Junta prevé en el Centro de Sevilla (a 50 metros de profundidad)para salvar los restos arqueológicos.
estudio técnico. El anteproyecto de la línea 2 recoge que "no es factible" horadar pozos de un diámetro de 32 metros en la Encarnación para construir una estación y advierte de que tal extremo implicaría "en todo caso, un riesgo elevado de ejecución por la proximidad de elementos urbanísticos y edificaciones históricas altamente sensibles". El documento, en cambio, admite que "se podría plantear" la creación de pozos de 27 y 30 metros de diámetro, pero con las consiguientes "reducciones" en la funcionalidad de la hipotética estación, según indican los técnicos.
Sobre el presupuesto, Sánchez Monteseirín aseguró que construir esta estación con dos salidas, una dentro del Metropol Parasol y otra junto a Puente y Pellón, no tiene por qué conllevar "sobrecostes". No obstante, no concretó cuánto costaría.
El consejero de Cultura, Paulino Plata, que firmó ayer un convenio con el alcalde, quiso apoyarle asegurando que en ciudades como Londres o París las estaciones se adecuan al espacio disponible, sobre todo, en las zonas históricas. Palabras que dieron pie a que el regidor asegurarse que el museo del Louvre, con conexión con el Metro, es su "referencia", aunque el Antiquarium ni siquiera tenga la categoría de museo.
