Así lo explica el propio alcalde en una carta que remitió ayer mismo al presidente de la CES, Antonio Galadí, y al de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero. En la misiva indica que los responsables del transporte público están analizando "técnicamente" ciertos trazados con "especial afección a la movilidad general de la ciudad", en concreto, la avenida de las Juventudes Musicales, con una intensidad media de más de 65.000 vehículos al día en ambos sentidos, y la avenida de Montesierra, con casi 50.000.
"Deben ser objeto de una reflexión profunda sobre las afecciones relacionadas con la construcción del Metro y la toma de decisiones sobre los trazados más adecuados", indica el alcalde en alusión al tramo de la línea 2 que cruza la SE-30 en superficie y que podría afectar al tráfico de Santa Clara, Carretera Amarilla y Sevilla Este, según los empresarios, y al tramo de la línea 3 también en superficie en la Glorieta de San Lázaro y la Ronda Urbana Norte. Para la patronal, estos dos tramos deben ser subterráneos para que la circulación no se resienta aún más.
Sobre la parada en la Encarnación, el regidor apoya a los empresarios. "Coincido en la conveniencia de establecer una estación de Metro en la Encarnación, centro geométrico del casco histórico como bien definen en su escrito. Dicho acceso contribuiría además a propiciar el impulso del sector norte de la ciudad que estamos generando con proyectos como Metropol Parasol, produciéndose así la necesaria sinergia entre los proyectos públicos en marcha", argumenta Sánchez Monteseirín.
En cambio, la Junta de Andalucía ya explicó que para construir una parada de la línea 2 en la Encarnación se tendría que levantar uno de los parasoles -el más cercano a Puente y Pellón- porque la estación, a 50 metros de profundidad para no dañar los restos arqueológicos, necesita un pozo de 32 metros de diámetro. La propia consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, sostuvo que "no cabe".
Con todo, el alcalde defendió que hay que pensar "en global y no sólo poner la lupa en una zona concreta de la ciudad o en pedir siempre más hasta el infinito".
